Avana de la Torre denuncia irregularidades en el Consulado de Cuba en Madrid

La activista cubana Avana de la Torre denunció públicamente la violación de su derecho a la privacidad y el hostigamiento sufrido durante su visita al Consulado de Cuba en Madrid el pasado 28 de enero. Su intención era solicitar la baja de una inscripción consular realizada hace más de 30 años, cuando era un requisito obligatorio para trámites administrativos. Sin embargo, el procedimiento derivó en un acto de hostigamiento por parte del personal consular, quienes llegaron a llamar a la policía y la atendieron en plena vía pública.

Según relató la activista, al llegar al consulado, el portero le permitió el acceso tras pedirle el pasaporte. Sin embargo, una vez que los funcionarios verificaron sus datos, le exigieron salir inmediatamente de la sede diplomática. “Me sacaron del consulado y llamaron a la policía”, denunció de la Torre. Posteriormente, fue atendida en la calle por una cónsul y otros funcionarios, quienes le entregaron un documento con la supuesta información que el régimen tiene sobre ella.

De la Torre denunció que los consulados cubanos violan la ley de protección de datos al almacenar y utilizar información personal sin consentimiento. También señaló que han empleado fotografías de su madre, una señora de 80 años, así como de negocios familiares y de su hija, quien no es cubana, en los controles de pasaporte a la entrada de Cuba. Estas imágenes habrían sido utilizadas en programas del régimen para desacreditar y denigrar a quienes se oponen al gobierno.

Denuncias sobre el uso de información personal con fines represivos

La activista alertó que, al intentar darse de baja consular, le exigieron proporcionar datos personales como la dirección de su residencia en España, su centro de trabajo, estudios y teléfono. Este tipo de información, según de la Torre, es utilizada por las autoridades cubanas para monitorear, coaccionar e incluso atacar a los opositores.

“Los consulados cubanos son centros de represión disfrazados de instituciones diplomáticas”, expresó. Su testimonio refuerza las múltiples denuncias de la diáspora cubana sobre el uso indebido de datos personales recopilados por embajadas y consulados en el extranjero, muchas veces empleados para intimidar a disidentes y sus familias.

El incidente de Avana de la Torre pone nuevamente en el foco el papel de las misiones diplomáticas cubanas fuera de la isla, que han sido señaladas en reiteradas ocasiones por su presunta implicación en labores de inteligencia y represión contra ciudadanos que critican al régimen.

Por el momento, la activista ha manifestado su intención de seguir denunciando este tipo de violaciones a los derechos fundamentales y ha instado a otros cubanos en el exilio a estar alerta ante los mecanismos de control que el régimen mantiene, incluso fuera de las fronteras de la isla.