Fallece el icónico actor cubano Mario Limonta a los 88 años

La cultura cubana despide a una de sus figuras más emblemáticas: Mario Limonta, reconocido actor de cine, teatro, radio y televisión, falleció este sábado 18 de enero de 2025 en La Habana, un día antes de cumplir 89 años. La noticia fue confirmada por medios nacionales, que destacaron la pérdida de uno de los artistas más queridos de la isla.

Limonta había sido sometido a una intervención quirúrgica el pasado jueves en un hospital habanero. Aunque la operación fue exitosa, el actor permaneció en terapia intensiva hasta su deceso, dejando un legado imborrable en las artes escénicas cubanas.

Un recorrido por su legado artístico

Nacido el 19 de enero de 1936 en Guantánamo, Mario Limonta inició su trayectoria como declamador en la radio de su provincia natal, ganándose el reconocimiento por su talento y carisma. Más tarde, se trasladó a La Habana, donde se integró en los espacios dramáticos del Circuito Nacional Cubano, hoy Radio Rebelde, abriendo camino a una prolífica carrera que abarcaría más de seis décadas.

Debutó en el cine en 1964 con La decisión, dirigida por José Massip, y desde entonces se convirtió en un referente del séptimo arte cubano. Entre sus interpretaciones más memorables destacan sus roles en De cierta manera (1974), El Brigadista (1977), Retrato de Teresa (1979), Miel para Oshún (2001) y El cuerno de la abundancia (2009).

En la televisión, Limonta dejó una huella imborrable como el Sargento Arencibia en el humorístico San Nicolás del Peladero. También brilló en la radio como “Sandalio el vola´o” en el popular programa Alegrías de Sobremesa, donde trabajó junto a su esposa, la reconocida actriz Aurora Basnuevo, conocida como “La Mulatísima”.

Un amor que trascendió el escenario

La vida personal de Mario Limonta estuvo marcada por su amor por Aurora Basnuevo, con quien compartió más de 60 años de matrimonio. Su relación comenzó en el icónico programa La corte suprema del arte y se consolidó en 1960 con su matrimonio. Juntos, formaron una de las parejas más queridas del mundo artístico cubano. La muerte de Basnuevo en septiembre de 2022 fue un golpe difícil para Limonta, quien siguió recibiendo el cariño y la admiración del público hasta sus últimos días.

Un vacío en la cultura cubana

La partida de Mario Limonta deja un profundo vacío en el ámbito cultural de Cuba. Su capacidad para encarnar personajes inolvidables y su versatilidad en los distintos medios artísticos lo convierten en una figura irreemplazable. Limonta no solo representó el talento cubano en su máxima expresión, sino que también fue un ejemplo de dedicación y pasión por las artes.

Con su fallecimiento, Cuba pierde a un ícono, pero su legado continuará vivo en las memorias y corazones de quienes disfrutaron de su trabajo. Mario Limonta será recordado como un símbolo de excelencia artística, dejando tras de sí una trayectoria que marcó la historia cultural de la nación.