#Todos: La campaña que exige la liberación de todos los presos políticos en Cuba

La reciente decisión del régimen cubano de liberar a 553 prisioneros políticos, como parte de un acuerdo con la administración Biden, ha generado indignación y cuestionamientos en redes sociales, donde activistas, familiares de los detenidos y defensores de derechos humanos han lanzado la campaña #Todos. Este movimiento exige la liberación de los más de 1150 presos políticos que, según organizaciones independientes, permanecen encarcelados en la isla.

La promesa del régimen: insuficiente y opaca

El anuncio del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba (MINREX) afirmó que las liberaciones se realizarán “gradualmente” en el marco del “espíritu del Jubileo Ordinario de 2025”, declarado por el Papa Francisco. Sin embargo, no se han divulgado los nombres de los beneficiados ni los criterios utilizados para seleccionar a estas 553 personas, lo que ha generado incertidumbre sobre si realmente se trata de prisioneros políticos o de otras personas encarceladas por delitos comunes.

Organizaciones como Prisoners Defenders han documentado hasta la fecha 1154 prisioneros políticos, muchos de ellos encarcelados tras las protestas masivas del 11 de julio de 2021 (11J). Los familiares de los detenidos temen que el régimen utilice esta maniobra como una táctica para dividir la presión internacional y dar una falsa imagen de apertura, sin comprometerse a liberar a todos los opositores encarcelados.

La fuerza de #Todos en redes sociales

El hashtag #Todos ha ganado tracción en plataformas como Twitter, Facebook e Instagram, convirtiéndose en un grito de resistencia colectiva. Activistas y organizaciones cubanas exigen que no se acepten acuerdos parciales que dejen atrás a cientos de prisioneros políticos. “No queremos gestos simbólicos ni excusas. Queremos la liberación de todos los presos políticos, sin excepciones ni condiciones”, expresó en redes la activista cubana Anamely Ramos.

La campaña busca visibilizar casos emblemáticos como el de Luis Manuel Otero Alcántara, Maykel Castillo “El Osorbo”, Félix Navarro, y muchos otros que aún permanecen tras las rejas. También hace énfasis en que la liberación de algunos no debe interpretarse como un acto de buena fe, sino como una respuesta tardía a la presión internacional.

Críticas al acuerdo con la administración Biden

El anuncio de la liberación de los 553 prisioneros políticos está directamente vinculado a las negociaciones entre el régimen cubano y la administración de Joe Biden, que incluyeron la retirada de Cuba de la lista de Estados patrocinadores del terrorismo. Sin embargo, esta decisión ha sido duramente criticada por opositores al régimen y por activistas, quienes consideran que estas liberaciones son insuficientes y no garantizan un cambio estructural en la política represiva de La Habana.

Carlos Giménez, congresista estadounidense de origen cubano, cuestionó la postura de Biden: “¿Cómo se puede aceptar un acuerdo que solo beneficia al régimen mientras cientos de presos políticos siguen pudriéndose en cárceles inhumanas? Este es otro ejemplo de cómo la dictadura manipula y utiliza a su pueblo como moneda de cambio”.

Exigencia de transparencia y garantías

Además de exigir la liberación de todos los prisioneros políticos, la campaña #Todos llama a la comunidad internacional a supervisar de cerca el proceso de excarcelaciones y a presionar para que los liberados no sean sometidos a represalias, vigilancia constante o nuevas detenciones arbitrarias.

La pregunta que muchos se hacen es si la administración Biden dará seguimiento al compromiso del régimen o si aceptará la liberación parcial como suficiente. Mientras tanto, el pueblo cubano, dentro y fuera de la isla, continúa demandando justicia, libertad y transparencia.

ClickCuba: comprometidos con la verdad

En ClickCuba, mantenemos nuestro compromiso de informar sobre la realidad cubana y amplificar las voces de aquellos que luchan por la libertad. La campaña #Todos representa el grito de un pueblo que no está dispuesto a aceptar migajas ni negociaciones que perpetúen el sufrimiento de los suyos. Porque en Cuba, la libertad no puede ser parcial: debe ser para todos.