
Ex-Boina Verde acusa a la CIA y al FBI de sabotear su operación en Venezuela
Jordan Goudreau, un ex-Boina Verde estadounidense, acusó recientemente a la CIA y al FBI de sabotear su operación de 2020 para derrocar al presidente venezolano Nicolás Maduro. Según documentos judiciales y declaraciones de sus abogados, Goudreau afirma que contaba con la autorización de altos niveles del gobierno de Donald Trump para llevar a cabo la misión, conocida como “Operación Gedeón”.
El fallido intento de invasión anfibia terminó en desastre, con varios combatientes muertos y dos compañeros de Goudreau, también exintegrantes de las Fuerzas Especiales de EE. UU., encarcelados en Venezuela. Estos últimos fueron liberados el año pasado mediante un intercambio de prisioneros.
En un video publicado en redes sociales, Goudreau arremetió sarcásticamente contra las agencias estadounidenses:
“Quiero felicitar a la CIA y al FBI por un trabajo bien hecho. Gracias a sus esfuerzos en Venezuela en 2020 para sabotear mi operación dirigida por el poder ejecutivo, Nicolás Maduro está siendo investido hoy”, dijo mientras mostraba un gesto de aprobación con el pulgar hacia arriba.
Acusaciones legales y vínculos políticos
Los abogados de Goudreau alegan que su cliente fue reclutado para “Operación Gedeón” por Keith Schiller, un exguardaespaldas personal de Donald Trump, quien lo conectó con asesores del líder opositor Juan Guaidó. En documentos presentados ante un tribunal federal en Tampa, Florida, los abogados aseguran que la operación tenía el respaldo del poder ejecutivo, incluyendo al entonces vicepresidente Mike Pence. Sin embargo, Pence ha negado cualquier conocimiento del complot, calificando las afirmaciones de Goudreau como “completas invenciones”.
Fracaso y consecuencias internacionales
El grupo de desertores del ejército venezolano armado y entrenado por Goudreau en Colombia intentó la incursión, pero las fuerzas de seguridad de Venezuela, que ya habían infiltrado al grupo, frustraron el ataque. Este fracaso se convirtió en un golpe propagandístico para Maduro, quien lo presentó como prueba de las supuestas acciones encubiertas de Estados Unidos para desestabilizar su régimen. La operación fue ridiculizada ampliamente como la “Bahía de Cochinillos”, en referencia al fiasco de 1961 en Cuba.
Cargos y restricciones legales
Actualmente, Goudreau enfrenta cargos por contrabando de armas, incluyendo la supuesta transportación de 60 armas de fuego desde Florida a Colombia, y por usar $90,000 en la compra de un yate destinado a transportar equipo militar. El yate se hundió en el Mar Caribe, y Goudreau fue rescatado junto con un socio no identificado.
Mientras espera su juicio en abril, Goudreau permanece bajo arresto domiciliario en Florida, donde enfrenta una creciente presión legal. Los fiscales han anunciado que presentarán evidencia de ADN vinculándolo directamente a las armas incautadas.
Este caso, que combina política internacional, operaciones encubiertas y acusaciones legales, sigue exponiendo las complejidades detrás de los intentos por influir en el panorama político de Venezuela.







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