Denuncian acto de tortura contra miembros del Partido Nacionalista Cubano en prisión de Las Tunas

En un hecho alarmante que subraya la sistemática violación de los derechos humanos en Cuba, las autoridades penitenciarias del recinto conocido como “El Típico”, en las inmediaciones de la ciudad oriental de Las Tunas, han desatado un acto múltiple de tortura física y psicológica contra cuatro reclusos identificados como militantes del Partido Nacionalista Cubano (PNC).

Según denuncias recibidas, estos prisioneros fueron conducidos arbitrariamente a celdas de castigo a pesar de no haber cometido ninguna infracción, en lo que claramente constituye una estrategia de represión para quebrarlos psicológicamente y sembrar el miedo entre los demás internos.

Represión selectiva contra miembros del PNC

Este tipo de actos no es un caso aislado. Fuentes cercanas a los prisioneros señalan que estas prácticas forman parte de un patrón de represión selectiva contra los miembros del PNC, quienes son considerados peligrosos por el régimen debido a la fortaleza de sus convicciones y su capacidad de cohesión, tanto dentro como fuera de los muros carcelarios. El régimen cubano parece estar decidido a neutralizar cualquier tipo de resistencia organizada, incluso mediante métodos constitutivos de tortura que violan flagrantemente los estándares internacionales de derechos humanos.

Llamado a la acción internacional

Ante esta situación, se hace un llamado urgente a la comunidad nacional e internacional para condenar estas prácticas inhumanas y exigir el respeto a los derechos de los prisioneros políticos en Cuba. Organizaciones de derechos humanos, gobiernos democráticos y ciudadanos comprometidos con la justicia deben pronunciarse con firmeza contra esta clase de abusos, que perpetúan el sufrimiento de aquellos que se atreven a desafiar al régimen autoritario.

Un mensaje a los carceleros

En un mensaje dirigido a los carceleros del sistema penitenciario de Las Tunas, se les recuerda que, aunque las circunstancias los obliguen a cumplir con sus empleos, no deben convertirse en instrumentos de un régimen que los utiliza y desprecia por igual. “Tengan presente que el mundo los mira, Dios los juzga y Cuba no olvida.”

La denuncia de estos actos de tortura es un paso necesario para visibilizar los horrores que enfrentan los presos políticos en Cuba y para mantener viva la lucha por una nación libre y democrática. En tanto, los cubanos dentro y fuera de la isla permanecen vigilantes y comprometidos con la búsqueda de justicia y el respeto a los derechos fundamentales.