La lucha diaria de un anciano en Cuba

En una conmovedora publicación en su perfil de Facebook, el periodista independiente José Luis Tan Estrada relató la historia de Roberto, un hombre de 80 años que personifica las dificultades cotidianas enfrentadas por muchos ancianos en Cuba. La publicación destaca las duras condiciones de vida, agravadas por un sistema de pensiones insuficiente y la escasez de recursos básicos.

Roberto, quien padece diversas enfermedades, incluyendo cáncer, realiza a diario un recorrido de más de 5 kilómetros ida y vuelta desde su casa hasta un comedor comunitario para ancianos. Este esfuerzo, emprendido a pesar de sus limitaciones físicas y un andador improvisado atado con alambres, tiene como único propósito garantizar un almuerzo para él y su esposa de 75 años. “No es mucho lo que nos dan y es de mala calidad, pero mi esposa y yo tenemos que almorzar porque en la noche no comemos”, expresó Roberto.

La publicación revela cómo, tras más de cinco décadas de trabajo extenuante, con jornadas de 18 a 20 horas diarias, Roberto sobrevive con una pensión de apenas 1,600 pesos cubanos, una cantidad que no cubre ni siquiera los gastos básicos durante la primera semana del mes. Este precario ingreso contrasta fuertemente con el costo de la vida en la isla, donde la inflación y la escasez han hecho estragos en los bolsillos de los más vulnerables.

En el relato de Tan Estrada, se describe a Roberto sentado en el portal de un edificio, agotado por el hambre y la fatiga. Un gesto solidario, en forma de una hamburguesa y un refresco, le devolvió las fuerzas para regresar a casa, donde su esposa lo esperaba con ansias. Este acto simple pero significativo subraya cómo pequeños gestos de humanidad pueden marcar una gran diferencia en medio de la adversidad.

La historia de Roberto no solo evidencia la precaria situación de los adultos mayores en Cuba, sino que también resalta la resiliencia y el amor que lo impulsan a superar los obstáculos diarios. Este testimonio, capturado con sensibilidad por José Luis Tan Estrada, pone de manifiesto una realidad que afecta a miles de ancianos en el país, cuyo trabajo de toda una vida no les garantiza una vejez digna.

Esta publicación ha generado una ola de comentarios y reflexiones en redes sociales, donde muchos cubanos comparten historias similares de lucha y resistencia. En un país donde la crisis económica sigue afectando a las comunidades más vulnerables, la voz de periodistas independientes como Tan Estrada se alza como un recordatorio de las realidades que no deben ignorarse.