Indignación en redes sociales por el “chorizo” de fin de año en Cuba: 200 pesos por una ración para dos personas

Hace apenas una hora, el perfil de Fidel Rangel en redes sociales se convirtió en el epicentro de una polémica al compartir una imagen del producto vendido como “chorizo” en las bodegas cubanas para fin de año. La fotografía muestra una mezcla de dudosa apariencia, asignada para dos personas y ofrecida a un precio de 200 pesos cubanos, lo que generó una ola de críticas por parte de los internautas, quienes cuestionaron tanto la calidad como el costo del producto.

La crisis alimentaria y el fin de año

Aunque el cerdo asado, el congrí o arroz moro, la yuca con mojo y las ensaladas han sido tradicionalmente los platos centrales en las cenas de fin de año en Cuba, la inflación y la escasez han obligado a muchas familias a conformarse con lo que encuentren disponible. En este contexto, el “chorizo” aparece como una de las pocas opciones que el sistema estatal ofrece, pero su apariencia y precio han generado descontento entre los cubanos.

Reacciones en redes sociales

Los comentarios a la publicación de Rangel reflejan el nivel de indignación que sienten los cubanos ante la calidad del producto. Alexis Fernández fue contundente al calificarlo como “vómito”, mientras otro usuario, Oscarluis Queclescert, expresó: ”¿Y esa mierda de dónde salió?”. Estas reacciones no solo evidencian el rechazo al producto, sino también la frustración generalizada por la precariedad que afecta a la población.

Problemas en la manipulación y distribución

Mayda Moreno, en uno de los comentarios más destacados, denunció irregularidades en la manipulación del producto:

“Quienes las despachan, los mal llamados carniceros, le adicionan agua y muchas veces la trasladan en envases sucios y con agua estancada. Lamentablemente, aquí TODOS ABUSAN DEL PUEBLO”.

Estas acusaciones apuntan a la falta de controles de calidad en la cadena de distribución, una situación que afecta directamente a la salud y el bienestar de los consumidores.

El impacto de la inflación y la escasez

En un país donde el salario medio ronda los 3,000 CUP, pagar 200 pesos por una ración de este tipo es un golpe para el ya limitado presupuesto familiar. La inflación y la devaluación de la moneda han convertido incluso las cenas más sencillas en un lujo para muchos cubanos, obligándolos a hacer ajustes drásticos en sus costumbres y tradiciones.

Una denuncia que refleja la crisis

Este caso no es solo una crítica a la calidad de un producto específico, sino un reflejo del deterioro generalizado de las condiciones de vida en Cuba. Para muchas familias, la cena de fin de año, que tradicionalmente reunía a los seres queridos alrededor de platos emblemáticos, ahora se ha convertido en una lucha por encontrar algo con qué llenar la mesa.

El producto etiquetado como “chorizo” no solo simboliza la crisis alimentaria en Cuba, sino también la indignación de un pueblo que encuentra en las redes sociales una plataforma para denunciar las injusticias y abusos que enfrenta día a día. Este fin de año, más que una celebración, será un recordatorio de las dificultades que vive la mayoría de la población cubana.

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