Negligencia médica en Granma: Tres años de impunidad por la muerte de un niño

La historia de Bryan Leiser Peinado Aguilar, un niño de tres años que falleció el 21 de agosto de 2021 en el Hospital Infantil “General Milanés” de Bayamo, es un reflejo de las graves deficiencias del sistema de salud cubano. A pesar de una investigación oficial que confirmó una cadena de errores médicos, la justicia sigue ausente, y los responsables continúan ejerciendo funciones. La madre, Leidis Mariam Aguilar, denuncia que, a tres años de la tragedia, su dolor no ha encontrado respuestas ni reparación.

Un proceso marcado por errores y omisiones

El calvario de Bryan comenzó el 12 de agosto de 2021 cuando ingresó con fiebre alta, dolor abdominal y otros síntomas. Durante los días siguientes, se sucedieron diagnósticos erróneos, retrasos en la atención y falta de aplicación de protocolos médicos básicos, lo que agravó la condición del niño hasta que sufrió un shock séptico.

La investigación oficial realizada por la Dirección Provincial de Salud de Granma confirmó una serie de deficiencias críticas en la atención:

1. Historia clínica incompleta: No se cerró correctamente durante el ingreso.

2. Omisión de pruebas fundamentales: No se realizaron ultrasonido abdominal ni radiografías, a pesar de los signos de alarma.

3. Retraso en la detección del agravamiento: No se identificaron de manera oportuna los síntomas críticos que requerían traslado a terapia.

4. Falta de discusión del caso: El deterioro del niño no fue evaluado de forma colectiva en los espacios clínicos necesarios.

5. Demora en el traslado a terapia intensiva, donde finalmente falleció.

Además, la madre denuncia que el trato recibido fue inhumano, asegurando que fue ignorada y maltratada mientras su hijo agonizaba en sus brazos.

“Fui maltratada con mi bebé agonizando. Los médicos responsables no solo fallaron en salvar a mi hijo, sino que me trataron con total insensibilidad. No puedo olvidar ese día ni la indiferencia de los que estaban allí”, expresó Leidis Mariam.

Diagnósticos contradictorios y manejo erróneo

Inicialmente, Bryan fue diagnosticado con dengue, pero la falta de análisis concluyentes y el manejo inapropiado del protocolo agravaron su situación. A medida que su condición empeoraba, los médicos sugirieron parásitos abdominales como causa del malestar, retrasando las acciones necesarias.

La comisión investigadora determinó que el niño presentaba shock séptico y sepsis grave, enfermedades que requieren respuesta médica inmediata. Sin embargo, las acciones del personal sanitario no fueron acordes a la urgencia del caso.

La respuesta oficial y medidas insuficientes

La Dirección Provincial de Salud de Granma reconoció los errores y, tras una auditoría, confirmó la responsabilidad de 12 implicados. Entre las deficiencias señaladas se destacaron:

• Falta de evaluación oportuna por cirugía pediátrica.

• No detección precoz de los signos de empeoramiento.

• Ausencia de discusión del caso crítico en terapia.

Como resultado, se propusieron medidas meramente educativas:

1. Capacitar al personal médico sobre el manejo del dengue pediátrico según las normativas internacionales.

2. Garantizar suficiente personal especializado en cuerpo de guardia.

3. Realizar campañas educativas para identificar signos de alarma del dengue.

Sin embargo, para Leidis, estas acciones son insuficientes. “No es una cuestión de capacitar, es una cuestión de justicia. Mi hijo murió porque no hicieron su trabajo. Estos médicos siguen trabajando como si nada”, denunció.

Burocracia, silencio y lucha por justicia

Desde el fallecimiento de Bryan, la madre ha elevado su denuncia ante distintas instancias, incluyendo el MINSAP, la Fiscalía Provincial de Granma y la Asamblea Provincial del Poder Popular. No obstante, el proceso ha estado plagado de trabas burocráticas y respuestas ambiguas. La Fiscalía Provincial comunicó que el proceso penal sigue en curso, pero Leidis asegura que no ha visto avances significativos en tres años.

“Me dicen que el caso está en investigación, pero ¿cuánto tiempo más necesitan? La vida de mi hijo no puede quedar en el olvido”, afirmó.

Además, Leidis ha criticado la falta de sensibilidad por parte de las autoridades al manejar su caso. Tras exigir una copia de la investigación, le fue negada, siendo tratada con lo que describe como indiferencia institucional.

Un problema sistemático

El caso de Bryan es un recordatorio doloroso de las deficiencias estructurales del sistema de salud en Cuba. La falta de personal capacitado, el incumplimiento de protocolos y la corrupción e impunidad son factores que, según Leidis, contribuyeron directamente a la tragedia.

La madre también señala la ausencia de altas autoridades en la atención al caso, lo que refleja una falta de compromiso en resolver situaciones de negligencia médica. “No solo perdí a mi hijo, perdí la confianza en el sistema que debía salvarlo”, afirmó.

La memoria de Bryan exige justicia

A tres años de la tragedia, Leidis Mariam Aguilar continúa su lucha incansable por justicia. Su historia no solo refleja la pérdida de un hijo, sino también la batalla de una madre contra un sistema que ha preferido el silencio.

Leidis hace un llamado a las autoridades cubanas:

“No quiero que otra madre pase por lo que yo viví. Bryan no debió morir, y los responsables deben responder. La vida de un niño no puede ser tomada a la ligera”.

Este caso sigue siendo un símbolo del abandono y la impunidad en el sistema de salud cubano. La memoria de Bryan exige respuestas, justicia y un compromiso real para que ninguna otra familia vuelva a enfrentar una tragedia similar.

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