
Georgia en pie: Multitudinarias protestas en Tbilisi contra la influencia rusa
En un escenario sin precedentes, miles de ciudadanos georgianos abarrotan las calles de Tbilisi por tercer día consecutivo, desafiando al régimen considerado títere de Vladimir Putin. Frente al Parlamento, la capital se ha convertido en el epicentro de un movimiento democrático que busca la libertad y rechaza contundentemente la influencia rusa en su país.
Las tensiones alcanzaron su punto más álgido esta mañana, tras el que ha sido catalogado como el ataque más brutal del régimen contra los manifestantes. A pesar de la represión, las imágenes que llegan desde la avenida Shota Rustaveli son impactantes: una marea humana ondeando banderas georgianas y europeas, exigiendo el fin del control ruso sobre las decisiones soberanas de Georgia.
“Libertad” es el clamor
El pueblo de Georgia, que ha experimentado décadas de tensiones con Moscú, ha dejado claro que no está dispuesto a retroceder. Las consignas de “Libertad” resuenan como un grito colectivo, una exigencia de soberanía que rechaza la injerencia extranjera. “No queremos más satélites de Putin en nuestra tierra”, declaró una joven manifestante mientras mostraba un cartel que leía “Rusia, vete de Georgia”.
Un desafío histórico
El movimiento ciudadano en Tbilisi es una respuesta a las crecientes señales de sometimiento del gobierno actual a Moscú, que han exacerbado la frustración en un país que aspira a una integración más profunda con Europa. Este levantamiento se presenta no solo como un rechazo al régimen, sino como una declaración contundente: los georgianos desean determinar su propio futuro, lejos de la sombra del Kremlin.
Tbilisi, el corazón de la resistencia
La capital georgiana, conocida históricamente por ser un centro cultural y político, se ha transformado en el símbolo de la resistencia democrática en la región. Ante la furia y determinación del pueblo, la situación política parece tambalearse. “Si yo fuera ellos, empezaría a hacer las maletas”, comentó un analista local, refiriéndose al actual gobierno, cuya legitimidad está siendo duramente cuestionada por la multitud.
El impacto de estas protestas podría ser decisivo no solo para Georgia, sino también para otros países de la región que enfrentan situaciones similares de influencia extranjera. Mientras tanto, el pueblo georgiano sigue en las calles, desafiando la represión con valentía y clamando por un futuro verdaderamente libre y democrático.
Georgia está en pie de lucha, y el mundo observa con atención.







Deja un comentario