
Crisis de salud mental en Guáimaro: la realidad de los pacientes psiquiátricos sin medicamentos
Guáimaro, un tranquilo municipio de la provincia de Camagüey, vive alarmante situación que refleja las carencias del sistema de salud cubano: los pacientes psiquiátricos, anteriormente controlados bajo tratamientos médicos, ahora deambulan por las calles debido a la falta de medicamentos y una atención sanitaria. adecuado. Este panorama, que afecta directamente a la dignidad y seguridad de estas personas, pone en evidencia una crisis social y sanitaria que no puede seguir siendo ignorada.
De pacientes ambulatorios
Hasta hace poco, muchos de estos pacientes eran atendidos de manera regular, lo que les permitía llevar una vida dentro de parámetros funcionales, incluso en medio de las limitaciones del sistema de salud cubano. Sin embargo, la falta de medicamentos básicos, sumada a la insuficiencia de personal capacitado para brindar apoyo, ha dejado a estos ciudadanos desamparados. Hoy, algunos de ellos deambulan por parques, calles y plazas públicas, siendo víctimas del estigma social y expuestos a riesgos constantes.
Una escena reciente en el parque central de Guáimaro retrata esta dura realidad: un hombre, sin ropa y visiblemente afectado, camina entre los arbustos mientras transeúntes observan con indiferencia. Este es solo uno de los muchos casos que reflejan el abandono al que han sido relegados quienes padecen trastornos mentales en la región.
Medicamentos desaparecidos atención y ausente
Fuentes locales aseguran que los medicamentos esenciales para tratar enfermedades como la esquizofrenia, el trastorno bipolar y la depresión severa han desaparecido de las farmacias y hospitales. Las familias, que anteriormente contaban con el suministro estatal, ahora enfrentan una angustia doble: por un lado, la desesperación de ver a sus seres queridos sin tratamiento, y por el otro, la impotencia ante la falta de soluciones.
La psiquiátrica también se ha visto gravemente afectada. Los pocos especialistas que quedan en el municipio no cuentan con los recursos necesarios para brindar apoyo efectivo, mientras que los centros especializados carecen de las condiciones mínimas para acoger a nuevos pacientes.
El impacto social y comunitario
La situación ha generado preocupación entre los habitantes de Guáimaro, quienes ven cómo la crisis afecta no solo a los pacientes, sino también a la convivencia diaria en el municipio. Algunos expresan temor ante el comportamiento impredecible de quienes deambulan por las calles, mientras que otros lamentan el desamparo de personas que, en circunstancias normales, serían atendidas con respeto y dignidad.
Activistas locales y miembros de la comunidad han intentado alzar la voz para exigir soluciones, pero hasta ahora no ha habido respuesta efectiva por parte de las autoridades sanitarias. La situación, que podría considerarse una crisis humanitaria, refleja las deficiencias estructurales del sistema de salud cubano y la incapacidad del gobierno para atender las necesidades básicas de su población.
Una llamada urgente a la acción.
La crisis de los pacientes psiquiátricos en Guáimaro no es un caso aislado; es un reflejo de una problemática mayor que afecta a todo el país. Es urgente que las autoridades prioricen la salud mental como un derecho fundamental y garanticen el acceso a medicamentos y atención especializada. Asimismo, se requiere de un esfuerzo conjunto entre el gobierno, la sociedad civil y organizaciones internacionales para abordar esta crisis con la seriedad que merece.
Mientras tanto, las calles de Guáimaro seguirán siendo testigos silenciosos del sufrimiento de quienes han sido olvidados por un sistema que les prometió cuidado y dignidad, pero que hoy les da la espalda.







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