En horas de la madrugada, una pintada con el mensaje “MUERE CANEL” apareció en la pared de la secundaria José Rodríguez Limonta, ubicada en Micro 8, Santiago de Cuba. El acto de protesta, firmado con las iniciales “N.C.”, no tardó en generar una rápida respuesta por parte de las autoridades locales.

Según mensajes obtenidos, la pintada fue eliminada en un corto período de tiempo por una brigada especial, que incluyó la presencia de altos mandos, como el jefe de la unidad, una motorizada y un teniente coronel. Testimonios también reportan que hubo movilización significativa de fuerzas de seguridad en la zona.

La reacción inmediata subraya el temor del régimen ante estas expresiones de descontento. Vecinos sugieren que registrar en imágenes el despliegue de efectivos habría servido para documentar el impacto de este acto en un contexto donde la represión busca acallar cualquier voz de protesta. No obstante, el miedo a represalias y las advertencias de evitar el uso de teléfonos en el área demuestran la vigilancia estricta del régimen.

Este incidente refleja el creciente malestar social en Cuba, donde actos simbólicos como esta pintada son una muestra del rechazo popular a la gestión de Miguel Díaz-Canel y la situación crítica que vive el país.