En una contundente declaración publicada en su perfil de Facebook, Ana Margarita Martínez, víctima del espionaje cubano y miembro destacado de la comunidad cubana en el exilio, expresó su rechazo hacia la actriz Ana de Armas. La cubana habla del romance de la actriz con el hijastro del dictador cubano Miguel Díaz-Canel, calificando la relación como una muestra de complicidad con el régimen que oprime al pueblo cubano desde hace más de seis décadas.

«Esta noticia no me sorprende, pero me da profundamente asco», escribió Martínez, señalando que la conexión de De Armas con el hijastro del mandatario confirma su alineación con el sistema que ha perseguido y silenciado a generaciones de cubanos.

Una representación polémica

La relación entre Martínez y De Armas ya estaba marcada por controversias, debido a la interpretación de la actriz en la película Wasp Network de Netflix, donde encarnó a Martínez en una versión cinematográfica de los eventos relacionados con la Red Avispa, un grupo de espías cubanos. que operó en Estados Unidos.

Martínez, quien no fue consultada para la producción, criticó duramente la película por tergiversar su historia y la de otros miembros del exilio cubano. «Mi nombre completo fue usado sin mi permiso, y mi foto fue mostrada descaradamente al final, atándome a una historia que distorsionó la traición humillante que sufrí hace casi 30 años», señaló.

La película, que retrató a los espías cubanos como patriotas y al exilio cubano como una mafia, fue descrita por Martínez como una herramienta de propaganda del régimen castrista. «Es un insulto a todo hombre, mujer y niño que lo arriesgó todo por la libertad», afirmó, denunciando la falta de sensibilidad de De Armas hacia la realidad de sus compatriotas cubanos.

Relación con el régimen

Las declaraciones de Martínez cobran nueva relevancia tras las fotografías que muestran a De Armas en Madrid junto al hijastro de Díaz-Canel. Para Martínez, esta relación es una prueba más del desinterés de la actriz por las luchas y el sufrimiento de los cubanos.

«Ana de Armas nunca estuvo preocupada por la verdad. El sufrimiento de sus compatriotas cubanos, muchos de ellos todavía confinados en la prisión de la isla, le importaba poco. Ahora sabemos por qué», sentenció Martínez.

Una herida abierta

El impacto de la película y las acciones de De Armas han reabierto heridas en Martínez, quien sufrió un episodio traumático a manos del espionaje cubano hace décadas. «El dolor de una experiencia desgarradora que viví no puede ser capturado por ninguna película, y mucho menos manipulado con propósitos de propaganda», expresó.

Martínez finalizó su declaración exigiendo que la verdad de los hechos sea contada con respeto y dignidad, y lamentó que figuras públicas como De Armas elijan alinearse con el régimen en lugar de abogar por la libertad de Cuba.

La comunidad cubana en el exilio se ha unido al repudio hacia esta relación, destacando que las acciones de figuras públicas como De Armas tienen un impacto significativo en la percepción internacional del régimen cubano.