El Observatorio de Derechos Culturales ha denunciado la situación de Ángel Cuza, un joven artista y activista cubano, quien permanece en una celda de castigo en el Combinado del Este, una prisión de máxima seguridad en La Habana. Cuza, conocido en la escena underground del reggae cubano, ha dedicado su vida a la música y al activismo, una combinación que en el contexto cubano ha sido reprimida sistemáticamente.

El arresto de Ángel Cuza: Del arte a la resistencia

Ángel Cuza se dio a conocer en el ámbito del activismo político cubano cuando se unió a la protesta pacífica en el bulevar de Obispo el 30 de abril de 2021. Junto a otros manifestantes, se sentó en el suelo, se tomó de las manos y expresó sus demandas. En aquel proceso legal, se manejaron pruebas tan absurdas como el “traer colores entre sus pertenencias” y “tomarse de las manos”, las cuales sirvieron de base para acusarlo de desorden público y resistencia al arresto.

Cuza, quien había trabajado como DJ en eventos culturales y fiestas, se convirtió en una figura visible de la contracultura cubana. Sin embargo, esta exposición también lo convirtió en un blanco del hostigamiento de la policía política. La constante presión lo obligó a buscar alternativas para sostener su activismo. Así nació la página “Artistas por la libertad de Cuba”, un espacio para respaldar a aquellos creadores no alineados con el gobierno.

El rol como reportero ciudadano y la persecución continua

Además de su trabajo como DJ y músico freelance, Ángel Cuza comenzó a colaborar como reportero ciudadano para el medio independiente ADN Cuba. En su rol de periodista, cubrió eventos significativos, como la explosión del hotel Saratoga, y documentó las largas colas de cubanos que esperaban horas para conseguir alimentos. Fue precisamente esta labor la que lo llevó a su última detención, en la que se le acusó nuevamente de desorden público y fue sentenciado a un año y medio de prisión.

Dos semanas en celda de castigo

Desde su encarcelamiento, Cuza ha permanecido activo, enviando audios para informar sobre el régimen de abusos que sufren los presos. El 24 de octubre, se sumó a la protesta iniciada por otro preso político, Duannis León Taboada, quien, tras escribir la palabra “Justicia” en su camiseta, fue brutalmente golpeado mientras gritaba consignas como “¡Patria y Vida!”. Ambos fueron castigados por su acción de resistencia, siendo conducidos a celdas de castigo tapiadas.

Responsabilidad y denuncia internacional

El Observatorio de Derechos Culturales ha responsabilizado a la directiva del Combinado del Este por cualquier vejación que Cuza pueda sufrir en prisión. A su vez, ha exigido al Estado cubano respeto a las normativas jurídicas que protegen la dignidad y la vida de los encarcelados, condenando la criminalización de derechos básicos como el libre pensamiento y la expresión.

La situación de Ángel Cuza y otros artistas y activistas presos en Cuba subraya la creciente represión contra la disidencia cultural y política en el país.