En un sorpresivo movimiento, el presidente argentino Javier Milei ha nombrado a Gerardo Werthein como nuevo canciller de la República Argentina, tras la destitución de Diana Mondino. La noticia fue confirmada tras la destitución de Mondino como consecuencia de su voto a favor de una resolución de la ONU que pedía el fin del embargo económico de Estados Unidos contra la dictadura de Cuba.
Causas de la destitución de Mondino
La decisión de Mondino de apoyar esta resolución fue tomada sin autorización del presidente, quien ha sido un crítico abierto de los regímenes autoritarios en América Latina. Según informa el medio semana.com, Milei había dado instrucciones claras de abstenerse o votar en contra, en sintonía con su política de rechazo a los gobiernos de Cuba y Venezuela. La falta de alineación con esta postura llevó a que Milei calificara la acción de Mondino como un “error inadmisible”.
El presidente argentino no dudó en pedir explicaciones a la canciller saliente, y tras no recibir una justificación convincente, procedió a removerla del cargo. En su declaración, Milei reafirmó que su gobierno adoptará una política exterior basada en la defensa de las libertades y los derechos humanos, y que cualquier contradicción con esta línea será corregida de inmediato.
Gerardo Werthein, el nuevo rostro de la diplomacia argentina
Con la designación de Gerardo Werthein, el presidente Milei busca dar un giro a la política exterior argentina. Werthein es una figura reconocida en los ámbitos empresarial y deportivo, con una vasta experiencia internacional. Su nombramiento subraya la intención de Milei de fortalecer los vínculos económicos y diplomáticos con países afines a su visión liberal.
El vocero presidencial Manuel Adorni expresó que la elección de Werthein responde a la necesidad de contar con un canciller que comparta plenamente la línea política del presidente y que esté comprometido con promover los intereses de Argentina en el exterior desde una perspectiva alineada con los valores del nuevo gobierno.
Reacciones y repercusiones
La destitución de Diana Mondino ha generado un amplio debate político y diplomático. La oposición ha criticado la medida, señalando que refleja una falta de pluralidad en la política exterior del país. Por otro lado, sectores afines al gobierno de Milei han defendido la decisión como un acto de coherencia y firmeza en defensa de sus principios.
El cambio en la Cancillería argentina llega en un momento clave para el gobierno de Milei, que ha buscado redefinir su relación con el resto de la región y priorizar los vínculos con países que comparten sus valores y políticas económicas.
La designación de Gerardo Werthein como nuevo canciller marca un nuevo capítulo en la política exterior argentina. El gobierno de Javier Milei deja claro que no tolerará desviaciones en sus directrices y que cada acción diplomática debe estar en sintonía con los principios de su administración. Con esta medida, Milei refuerza su compromiso de llevar a Argentina hacia un rumbo de mayor apertura y firmeza ideológica, alineado con su visión liberal y de respeto a las libertades.







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