El próximo viernes 8 de noviembre, la Plaza de Luxemburgo en Bruselas será el escenario de una manifestación convocada por grupos de cubanos exiliados y organizaciones prodemocráticas. La protesta, titulada «Cuba Colapsada», busca exigir al Parlamento Europeo su intervención para poner fin a la dictadura en Cuba y reclamar una vida digna para el pueblo cubano. El evento se llevará a cabo de 12:00 a 14:00 horas, en pleno corazón de la capital europea.

Los organizadores han hecho un llamado a todos los defensores de los derechos humanos y simpatizantes de la causa cubana a unirse a esta manifestación. Según el cartel oficial, la protesta está organizada por diversas organizaciones, entre ellas la Coalición Cubano Belga por la Democracia en Cuba (CCDC) y La Marcha Cubana, además de contar con el respaldo de otras entidades que abogan por la libertad y la democracia en la isla.

Un llamado de atención a la comunidad internacional

Los manifestantes planean utilizar este espacio frente a la sede del Parlamento Europeo para exponer las condiciones críticas en las que vive la población cubana. En el cartel se observan imágenes que reflejan el deterioro social y económico del país, incluyendo la pobreza extrema, la falta de alimentos y la crisis de infraestructura. Esta visualización es un intento de sensibilizar a los eurodiputados ya la comunidad internacional sobre la situación alarmante en Cuba.

En un mensaje bilingüe, el cartel concluye con un llamado en francés dirigido a las autoridades europeas: «Les Cubains libres exigent devant le Parlement européen la fin de la dictature et une vie digne pour leur peuple» . Este lema refuerza la demanda de justicia y respeto por los derechos humanos, enfatizando la necesidad de medidas concretas para lograr un cambio real en la nación caribeña.

La persistente lucha de la diáspora cubana

Esta manifestación es una de las muchas iniciativas recientes de los cubanos en el exilio para denunciar la represión y el colapso económico en la isla. Desde la crisis energética y los apagones prolongados, hasta la escasez de alimentos básicos, la situación en Cuba sigue siendo crítica, lo que ha generado un aumento en las denuncias y en las movilizaciones por parte de la diáspora.

El evento en Bruselas se enmarca en un contexto en el cual la comunidad internacional ha expresado preocupación por el creciente autoritarismo del régimen cubano y las constantes violaciones a los derechos humanos. La concentración buscará que las instituciones europeas no solo emitan condenas simbólicas, sino que adopten una postura más firme para presionar al régimen de La Habana y promover un diálogo que derive en un cambio de modelo político.

Una manifestación que busca trascender

El 8 de noviembre, los organizadores esperan que la manifestación en la Plaza de Luxemburgo sirva como punto de encuentro para todos los que desean ver un cambio en la isla. Esta acción representa un esfuerzo coordinado para hacer visible a nivel internacional la situación crítica que atraviesa Cuba y para solicitar la intervención de la Unión Europea en la defensa de los derechos humanos.

El mensaje es claro: el pueblo cubano necesita una vida digna y la comunidad internacional, especialmente el Parlamento Europeo, no puede mirar hacia otro lado.

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