La activista Tania Tase ha publicado un desgarrador relato en su muro de Facebook, Las Taniadas, sobre la situación de los presos políticos en Cuba, enfocándose en la reciente serie de actos de protesta de Duannis León Taboada y Ángel Cuza en la prisión de máxima seguridad del Combinado del Este.

El Desencadenante

Duannis León Taboada protagonizó la semana pasada dos protestas pacíficas dentro del Combinado del Este. La primera comenzó cuando se le negó atención médica y fue testigo de abusos hacia presos comunes. Ante esta situación, León Taboada comenzó a gritar “Patria y Vida” y exigió el cese de los abusos. La respuesta de los guardias fue desalentadora: “La situación del país está muy compleja con el tema del apagón general, no nos des más dolores de cabeza”, le dijeron.

Un Grito de Justicia

El ambiente se tensó aún más al día siguiente, cuando León Taboada vio la comparecencia de Miguel Díaz-Canel, quien calificó de “borrachos e indecentes” a quienes se manifestaban por sus derechos. Al llegar los primeros detenidos de dichas manifestaciones, Duannis vistió un pulóver con la palabra JUSTICIA y salió al pasillo, proclamando en voz alta: “Ya basta de sufrimiento, no necesitamos más presos por reclamar derechos, necesitamos libertad”. La protesta no fue en vano, pues rápidamente se unieron Ángel Cuza y otros reclusos.

Brutal Represalia

Lo que siguió fue un despliegue de brutalidad. Duannis fue esposado y rociado con spray de gas pimienta. A pesar de los efectos del gas, él continuó gritando frases como “Yo soy la dignidad, libertad, Patria y Vida”. Cuando el tubo de spray se vació, los guardias lo golpearon brutalmente en las costillas, los brazos y las piernas, evitando solo su rostro para no dejar marcas visibles.

Después de la golpiza, fue confinado en una celda de castigo, tapiada y con un pequeño respiradero que da directamente al basurero, exponiéndolo a los gases de la basura en descomposición mientras aún luchaba por respirar bajo los efectos del gas pimienta. Ángel Cuza también fue confinado en una celda de aislamiento.

La Solidaridad y la Resistencia

La noticia de la golpiza llegó a Jenni M. Taboada, madre de Duannis, desencadenando una ola de solidaridad en las redes y en medios independientes. La presión pública obligó a los carceleros a permitir que Duannis se comunicara con su madre y no restringir la visita familiar mensual.

La visita, que tuvo lugar este sábado 26 de octubre, estuvo marcada por la ausencia de Jenni, debido a su delicado estado de salud. Sin embargo, las hermanas de Duannis lograron asistir y vieron con horror las marcas de la golpiza en su cuerpo y escucharon los detalles de su propia voz.

Aunque fue retirado de la celda de castigo gracias a la presión ejercida, Duannis se mantuvo firme en su resistencia. Al enterarse de que Cuza continuaba en aislamiento, exigió que lo devolvieran a la celda de castigo junto a su compañero, afirmando que no saldría si Cuza no era liberado también.

En una conversación telefónica con su madre, Duannis expresó una frase que ilustra su valentía: “Yo sé que después de mi momento feliz, siempre vienen las represalias, pero no voy a parar.” Para él, estas protestas pacíficas se han convertido en lo que llama su “momento feliz”, un acto de resistencia ante la opresión.

La Batalla por la Justicia

El relato de Tania Tase es un llamado urgente a la comunidad internacional para redoblar la presión y exigir la liberación de estos presos políticos y el fin de las represalias en las cárceles cubanas. “Yo no creo que esos esbirros sepan a qué se están enfrentando. Tampoco creo que sepan la empatía y cariño que ese joven y su familia provocan en muchos cubanos”, concluyó Tase en su crónica.

Este caso pone de relieve la gravedad de la situación en las prisiones cubanas, donde la represión y el abuso de poder se combinan con un sistema judicial diseñado para silenciar las voces disidentes.