El dictador Díaz Canel y Manuel Marrero, el primer Ministro de Cuba ya están vestidos con el uniforme militar y con sus charreteras del Consejo de defensa.
El Consejo de Defensa Nacional está integrado por el Presidente de la República, que lo preside, quien, a su vez, designa a un Vicepresidente y a los demás miembros que determine la ley. La ley regula la organización y funcionamiento del Consejo de Defensa Nacional y de sus estructuras a los diferentes niveles, la activación de este consejo en el tiempo que vive Cuba hoy es algo que llama la atención.
La razón no parece ser precisamente la perturbación ciclonica Oscar que afecta la región oriental de Cuba pues en episodios meteorólogos anteriores de esta misma temporada ciclonica en Cuba hasta el próximo mes de noviembre no hemos visto a la cúpula castrista uniformada para su show televisivo.
Será entonces que los máximos dirigentes del país aparecen en los medios de comunicación cubanos con sus «grados militares» porque significa que el país está en tiempo de crisis total o de “guerra”?
El pueblo de Cuba debería interpretar esto como sinónimo de miedo, pero también de amenaza, el régimen tiene miedo que el pueblo salga a las calles y se están preparando para esta posibilidad. Es un síntoma de cobardía, de debilidad política y además lo hacen para intimidar. Además agregan a esto la ley seca, la prohibición de la comercialización de bebidas alcohólicas.
En la conferencia de prensa alegaron que se preparan para el huracán que afectará el oriente del país, pero en realidad parece haber otro trasfondo pues la intención de intimidar al pueblo es evidente.
El presidente del Consejo de Defensa Nacional, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, sostuvo en la tarde-noche de este domingo, desde el Palacio de la Revolución, la reunión diaria de chequeo a las acciones para recuperar el sistema electroenergético nacional. Igualmente, y a través de videoconferencia, puntualizó con los Consejos de Defensa Provinciales de Guantánamo, Santiago de Cuba, Holguín, Granma, Las Tunas y Camagüey, las medidas que adoptan para enfrentar las afectaciones que les puedan ocasionar el huracán Oscar, pero a esto le dedicó menos tiempo,
En los minutos finales del encuentro compartió valoraciones sobre la compleja situación que está viviendo el país y centro su alocución en amenazar al pueblo de que no permitirá protestas que alteren o perturben lo que llamó «tranquilidad ciudadana»obviamente ya perturbada por ellos mismos.







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