Hoy, 18 de octubre, Alina Bárbara López Hernández vuelve al Parque de la Libertad en Matanzas para levantar su voz en defensa de los derechos fundamentales que son violados diariamente en Cuba.
Desde el 18 de marzo de 2023, Alina Bárbara López Hernández, reconocida intelectual cubana, ha decidido utilizar una forma de protesta pacífica para exigir cambios fundamentales en Cuba. En el Parque de la Libertad de la ciudad de Matanzas, López Hernández, sin pertenecer a ningún partido u organización política, se manifiesta sola cada día 18 del mes, desde las 2 hasta las 3 de la tarde, bajo el amparo de la Constitución de la República de Cuba, que establece el derecho a la manifestación pacífica.
Sus demandas, expuestas en su perfil de Facebook, reflejan un profundo compromiso con la justicia social, la dignidad humana y los derechos políticos. Entre ellas, destaca la petición de una Asamblea Nacional Constituyente elegida democráticamente para redactar una nueva Constitución que sea aplicable en su totalidad, sin excepciones. Esta solicitud se suma a otras exigencias urgentes, como la libertad para los presos políticos sin exilio obligatorio y el fin del hostigamiento a aquellos que ejercen su libertad de expresión.
López Hernández también ha denunciado las terribles condiciones en las que sobreviven los presos políticos en las cárceles cubanas. Asegura que sufren de alimentación deplorable, falta de medicamentos y condiciones higiénicas paupérrimas, poniendo en riesgo sus vidas y su salud. Además, exige que se respete el debido proceso en el caso de la antropóloga Jenny Pantoja y el suyo propio, tras ser acusadas injustamente de atentado contra una oficial el pasado 18 de junio, cuando realmente, ambas fueron golpeadas y maltratadas sin motivo alguno.
La activista ha reiterado en varias ocasiones que su protesta no es una convocatoria para que otros la sigan. Sin embargo, tampoco rechaza a quienes decidan acompañarla en su lucha por una Cuba más justa. A pesar de estar bajo una medida de reclusión domiciliaria, impuesta arbitrariamente según sus palabras, Alina Bárbara López Hernández continúa ejerciendo su derecho a la manifestación pacífica, desafiando las restricciones y defendiendo la libertad de pensamiento.
Su acto de protesta cada 18 del mes se realiza frente al simbólico conjunto escultórico que representa la Libertad rompiendo sus cadenas y la figura de José Martí, dos símbolos poderosos que resuenan profundamente con su lucha. “No espero nada, no temo nada, soy libre”, concluye en su mensaje, reafirmando su determinación de continuar enfrentando pacíficamente un régimen que, según sus propias palabras, ha dado la espalda a las necesidades y aspiraciones de su pueblo.
Esta iniciativa de López Hernández se ha convertido en un símbolo de la resistencia pacífica en Cuba, en un contexto donde las voces críticas enfrentan represalias y hostigamientos por parte de las autoridades. Sin embargo, para ella, la protesta pacífica no solo es un derecho, sino un deber cívico que debe ser ejercido frente a la indiferencia de los gobernantes.







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