Anoche, las calles del reparto Armando Mestre, en el municipio Moa, provincia de Holguín, fueron escenario de una protesta espontánea en respuesta a la falta de electricidad y las duras condiciones de vida que enfrenta la población. A través de publicaciones en Facebook, los residentes compartieron su descontento, y las redes sociales se llenaron de mensajes de apoyo y resistencia.

Aproximadamente a las 8:25 p.m., los vecinos comenzaron a salir a las calles exigiendo una respuesta del gobierno ante los cortes de electricidad que afectan su calidad de vida. De acuerdo con los comentarios de los participantes, la indignación era generalizada, especialmente por la reiterada falta de soluciones a los problemas que han afectado el municipio por años.

Lo más sorprendente de la noche fue que, tras iniciada la protesta, la corriente eléctrica fue restablecida rápidamente. Esta acción inmediata del régimen parece una táctica repetida en ocasiones anteriores: el poder vuelve solo cuando el pueblo alza su voz en la calle. “Se calentó esto aquí del tiro nos pusieron la corriente”, comentó un usuario en una de las publicaciones compartidas en el grupo local “Revolico Moa”.

A lo largo de la noche, mensajes de aliento y coraje continuaron llenando las redes sociales. “Eso es lo que tenemos que hacer, todo el mundo para la calle”, escribió Nayla Reve Vilches, mientras que otros usuarios como Lianeth PG y Delia Céspedes Labañino expresaban la necesidad de unidad y acción colectiva frente a las injusticias que sufren a diario. La frustración por los constantes cortes eléctricos y la precariedad en la que viven muchos cubanos fue el detonante de esta protesta. Uno de los comentarios más destacados fue de Mariela Bermúdez, quien sentenció: “Ya hoy ponen la luz y mañana es otro día, todo se olvida, como tantas otras veces”, reflejando el temor de que estas protestas espontáneas no generen cambios duraderos.

El reclamo de los vecinos de Moa fue claro: respeto a sus derechos y soluciones inmediatas. Aunque la electricidad fue restablecida, las demandas de justicia y bienestar permanecen latentes.