La líder de las Damas de Blanco, Berta Soler Fernández, ha sido objeto de un nuevo patrón de acoso por parte de los cuerpos represivos de la Seguridad del Estado en Cuba. Desde hace tres semanas, la represión ha intensificado su estrategia para desgastar tanto física como psicológicamente a esta activista, según un audio enviado a la redacción de ClickCuba. Ayer fue liberada después de haber permanecido detenida y desaparecida por casi 48 horas, en un proceso que parece responder a una táctica calculada de desgaste.

Berta y su entorno han llegado a la conclusión de que el objetivo de la Seguridad del Estado es forzar a la líder de las Damas de Blanco a abandonar su activismo. Esta presión incluye la proposición de un supuesto acuerdo, formulado en agosto por un oficial conocido como «Felo», Teniente Coronel de la Seguridad del Estado. Según el relato de la activista, Felo se presentó como un mediador conciliador, sugiriendo que ella y su familia podrían salir y regresar a Cuba sin problemas si accedía a abandonar su rol en la organización.

Sin embargo, Berta rechazó de plano esta propuesta, lo que desató una respuesta aún más agresiva por parte de Felo. «Si sales a la calle, sabes que es una salida sin regreso. Vas a ir presa», le advirtió el oficial, según el relato de la activista. Y, efectivamente, al desafiar la amenaza y salir a la calle, fue detenida de inmediato, permaneciendo casi 72 horas en un estado de desaparición forzada antes de ser liberada sin cargos ni multas.

En las semanas posteriores, el patrón de acoso se ha repetido. Las detenciones, que duran entre 48 y 72 horas, se llevan a cabo de manera que interrumpen el descanso de la activista. Los traslados se realizan durante la madrugada, llevándola de una unidad policial a otra, lo que incrementa el desgaste físico y la incertidumbre. Durante su confinamiento, la líder ha sido puesta en celdas con presas comunes, algunas de ellas sospechosas de ser «polipresas», un término utilizado para describir a personas que, aunque se presentan como detenidos comunes, en realidad colaboran con la Seguridad del Estado para monitorear y amedrentar a los opositores.

Este acoso no solo afecta a Berta Soler Fernández, sino también a otros miembros del movimiento. Yolanda Santana, otra integrante del grupo, ha sido amenazada con prisión y con represalias contra su familia, incluyendo la posibilidad de fabricar cargos de tenencia de drogas contra su hijo. Además, el hostigamiento se ha extendido a su entorno cercano, como su cuñada, que ha sido presionada para no brindar apoyo ni refugio a la activista.

Las imágenes recibidas muestran el momento de la detención del pasado domingo 6 de octubre, donde se observa a Berta Soler, vestida de blanco, siendo llevada por varias mujeres que actúan como agentes represoras. Hacemos un llamado a la comunidad para identificar a estas mujeres implicadas en la represión, quienes operan al servicio de la Seguridad del Estado. Es fundamental visibilizar y denunciar a quienes forman parte de estas acciones de hostigamiento y represión contra quienes luchan por la libertad y los derechos humanos en Cuba.

El audio recibido en la redacción de ClickCuba revela la crudeza de estas tácticas y la intención detrás de ellas: doblegar la voluntad de quienes se oponen al régimen mediante el desgaste prolongado y la intimidación constante. A pesar de las amenazas, la líder de las Damas de Blanco ha mantenido su postura de resistencia, rechazando cualquier arreglo que implique abandonar su lucha por los derechos humanos en Cuba. La comunidad internacional y organizaciones de derechos humanos han sido informadas sobre esta situación, que se suma a la larga lista de abusos cometidos contra quienes alzan su voz por la libertad en la isla.

Esta nueva fase de represión, marcada por el uso de polipresas, traslados nocturnos y detenciones prolongadas, refleja la determinación del Estado cubano de silenciar a las Damas de Blanco a cualquier costo. Sin embargo, el compromiso de estas activistas con la causa de la libertad sigue siendo inquebrantable, incluso frente a la constante amenaza de la represión.el uso de polipresas, traslados nocturnos y detenciones prolongadas, refleja la determinación del Estado cubano de silenciar a las Damas de Blanco a cualquier costo. Sin embargo, el compromiso de estas activistas con la causa de la libertad sigue siendo inquebrantable, incluso frente a la constante amenaza de la represión.