En un emotivo mensaje en redes sociales, Aylín Sardiña Fernández, hermana del manifestante cubano Rolando Sardiña Fernández, ha alzado la voz para denunciar lo que considera una injusticia flagrante cometida contra su hermano. Rolando fue detenido el 11 de julio de 2021 durante las históricas protestas en Colón, Matanzas, y actualmente cumple una condena de 12 años en la prisión de Agüica, un centro conocido por sus duras condiciones.

Según Aylín, a su hermano le han sido imputados delitos inventados de sabotaje, robo con fuerza y desorden público, cargos que ella desmiente tajantemente. “No fue sabotaje, no fue robo con fuerza”, enfatiza, argumentando que la verdadera razón de la detención de Rolando fue su participación en las protestas. Estas manifestaciones pacíficas fueron un clamor popular contra la situación económica y política que atraviesa Cuba, pero muchos de sus participantes, como Rolando, fueron enfrentados con represalias severas por parte del régimen.

Aylín describe las condiciones de reclusión de su hermano en Agüica como “inhumanas”, donde la alimentación y la higiene son extremadamente precarias. “Mi hermano no debería dormir una noche más en la prisión de Agüica”, lamenta, refiriéndose al deterioro de la salud y la integridad física de los presos en esa prisión. Agüica ha sido señalada repetidamente por organizaciones de derechos humanos debido a las condiciones deplorables en las que se mantiene a los reclusos.

El mensaje de Aylín también hace un llamado a la comunidad internacional y a la sociedad civil cubana para que se solidaricen con los presos políticos en la isla. “Justicia es libertad”, clama, pidiendo visibilizar la situación de todos los que, como su hermano, están tras las rejas por manifestarse pacíficamente. Utiliza etiquetas como #freekoka y #libertadparalospresospoliticos para darle mayor alcance a su denuncia, buscando apoyo y presión internacional para la liberación de los prisioneros.

Citando al icónico líder Nelson Mandela, Aylín recuerda que “la cárcel es el cementerio de los vivos”, señalando la opresión y el sufrimiento que padecen los detenidos. Su mensaje es un grito de desesperación y resistencia, reflejando la lucha constante de los familiares de los presos políticos en Cuba por obtener justicia y libertad para sus seres queridos.

La situación de Rolando Sardiña Fernández es un recordatorio de las consecuencias que enfrentan aquellos que se atreven a levantar la voz en Cuba. La comunidad internacional, así como los defensores de derechos humanos, continúan presionando para que el régimen cubano libere a todos los presos políticos y respete las libertades fundamentales del pueblo cubano.

Este caso se suma a la larga lista de denuncias sobre violaciones de derechos humanos en Cuba, resaltando la necesidad de un cambio profundo que garantice la libertad de expresión y el respeto a la dignidad humana en la isla. La voz de Aylín Sardiña Fernández, junto a la de muchos otros familiares y activistas, sigue resonando en la lucha por la justicia.

Deja un comentario

Suscribirse

Tendencias