En un mensaje difundido en Facebook, el activista cubano Alejandro Jesús Álvarez Silverio ha denunciado abiertamente al viceministro cubano Juan Carlos Santana Novoa, acusándolo de intentar ingresar a Estados Unidos desde México. Según Álvarez Silverio, el funcionario fue interceptado por las autoridades migratorias estadounidenses, quienes, al parecer, ya lo esperaban. “Están puestos para estos descarados”, afirmó el denunciante, sugiriendo que la intervención no fue casual, sino una respuesta a la creciente atención sobre los movimientos de funcionarios cubanos.

La denuncia también señala la doble moral de Santana Novoa, a quien califica de “comunista doble moral”. Este tipo de acusaciones, comunes en la retórica opositora, reflejan el profundo descontento de sectores de la sociedad cubana hacia altos funcionarios que, según los críticos, disfrutan de privilegios fuera del país mientras respaldan el sistema político que mantiene a Cuba en una crisis prolongada.

Además, Álvarez Silverio no se detiene solo en el viceministro. En su publicación, acusa también a su familia de beneficiarse del régimen comunista mientras buscan oportunidades en el extranjero. La doctora Ziannah María Almanza Liranza, esposa de Santana Novoa y médico en el hospital pediátrico de Marianao, es descrita como “negociante” y “comunista doble moral”. Álvarez Silverio también menciona a la suegra del viceministro, Nilda Liranza, a quien tilda de “maestra comuñanga”, sugiriendo que toda la familia comparte los mismos ideales mientras presuntamente disfruta de beneficios en el extranjero.

Un aspecto relevante en la denuncia es que el hijo del viceministro lleva un año en Estados Unidos bajo el programa de “parole”, lo que ha alimentado las críticas sobre la incoherencia entre el discurso oficial de estas figuras públicas y sus acciones personales.

Este tipo de denuncias, como la de Álvarez Silverio, apuntan a un creciente descontento y frustración entre los cubanos que ven a los dirigentes y sus allegados aprovecharse de su posición para escapar de las duras condiciones que enfrenta la población. La publicación concluye con un grito de “Patria y libertad”, una consigna que ha ganado fuerza en los últimos años entre los sectores disidentes en Cuba.

Hasta el momento, no ha habido una respuesta oficial por parte del viceministro ni de su familia a estas acusaciones. Sin embargo, las redes sociales en la isla siguen siendo un campo de batalla donde los ciudadanos denuncian las inconsistencias y privilegios de los funcionarios del régimen.