En un estremecedor testimonio de resistencia y sufrimiento, Fernando Michel Barzaga Mompié, un preso político cubano, ha lanzado un contundente mensaje al mundo desde la Prisión Provincial de Granma, conocida como Las Mangas, en Cuba. A través de un audio enviado desde su celda, Barzaga Mompié denuncia las constantes violaciones a los derechos humanos que ha enfrentado desde su detención el 11 de julio de 2021, en el contexto de las protestas masivas que sacudieron al país ese año.

«Denuncio claramente al gobierno dictador cubano ante el mundo por daños irreversibles físicos y psicológicos, tanto a mí como a mis pequeños hijos y demás familiares», comienza su testimonio, dejando en claro el profundo impacto que su encarcelamiento ha tenido no solo sobre él, sino también sobre su familia. Barzaga Mompié destaca el uso del poder estatal cubano para reprimir, manipular y mantener el control absoluto sobre las instituciones del país, describiendo al régimen como una maquinaria devastadora que despoja a los ciudadanos de sus derechos fundamentales.

Una de las denuncias más graves que realiza es contra el sistema de trabajadores sociales, una institución que el gobierno cubano promociona como una «conquista de la Revolución». Según Barzaga Mompié, este programa ha dejado a sus tres hijos pequeños en el abandono, robándoles la asistencia económica necesaria, lo que ha profundizado aún más la crisis que atraviesa su familia debido a su encarcelamiento.

Además, acusa directamente al sistema penitenciario cubano de negarles la atención médica en reiteradas ocasiones, mencionando a dos oficiales en particular: Yoendry Rage, Mayor del Ministerio del Interior, y Francisco del Toro, capitán del mismo órgano en la provincia de Granma. «Fui víctima de robo en el caso del capitán Francisco del Toro», añade, denunciando además que las autoridades carcelarias lo han dejado sufrir las consecuencias dolorosas de no recibir el tratamiento médico que necesita.

El testimonio de Barzaga Mompié también expone las amenazas y represalias a las que ha sido sometido por parte de la Seguridad del Estado cubano. Relata que un teniente coronel, cuyo nombre fue ocultado, lo amenazó directamente el 27 de septiembre pasado, advirtiendo que podrían trasladarlo a una prisión en un extremo de la isla, lejos de su familia, interrumpiendo cualquier apoyo externo que pudiera recibir en términos de alimentos, medicinas o ayuda económica. Esta situación, señala, pondría en riesgo aún mayor su ya delicada condición de salud y la de su familia.

Barzaga Mompié menciona que la Seguridad del Estado ha presionado a su hermana, Zusel Díaz Mompié, para que se entreviste con ellos, buscando información sobre las comunicaciones que mantiene la familia con cubanos en el extranjero que les brindan apoyo. A lo largo de su relato, queda claro que el preso político teme por su vida: «Si algo llegara a sucederme, responsabilizo totalmente al órgano de la Seguridad del Estado aquí en Cuba», declara con una firmeza que revela su angustia y desesperación.

Este audio es un recordatorio sombrío de las condiciones infrahumanas en las que viven muchos presos políticos en Cuba, víctimas de un sistema represivo que castiga a aquellos que se atreven a alzar su voz contra el régimen. Barzaga hace un llamado a la comunidad internacional, pidiendo ayuda para difundir su mensaje en nombre de la verdad, la justicia y los derechos humanos.

«Gracias por su tiempo y que Dios los bendiga», concluye su emotivo mensaje, una súplica desde el corazón de una de las prisiones más opresivas del régimen cubano, con la esperanza de que el mundo no los olvide y que algún día la justicia prevalezca en la isla.

Este testimonio de Fernando Michel Barzaga Mompié es un grito de auxilio, un recordatorio de las violaciones que siguen ocurriendo en Cuba y una demanda de atención para aquellos que han sido silenciados por la represión estatal.