Artículo de Investigación

Autor: Dr.C. Miguel Ángel Ruano Sánchez, Presidente del Gremio Médico Cubano Libre (GMCL)

El 23 de mayo de 1963, un vetusto avión Britania de Cubana de Aviación con 29 médicos, cuatro estomatólogos, 14 enfermeros y siete técnicos de la salud, viajaron con destino a Argelia. Se iniciaba así la primera misión médica internacionalista cubana en la historia de la Revolución, que durante más de 61 años ha prestado sus servicios en África, América Latina y Asia.
Argelia logró la independencia de Francia el 3 de julio de 1962. Ahmed Ben Bella, a los pocos días de su elección como primer ministro, llegó a Nueva York (15 de octubre) para participar en la ceremonia de admisión de Argelia en las Naciones Unidas. Al siguiente día tomó un avión de Cubana de Aviación proporcionado por Fidel Castro para dirigirse a la Isla del Caribe.
En el aeropuerto internacional José Martí de La Habana lo esperaba el comandante en jefe, Fidel Castro líder de la recién creada dictadura. Las 36 horas que duró su estancia en Cuba fueron de trabajo intenso, con prolongados intercambios entre los dos ´´estadistas´´.
Unas pocas horas después de la visita de Ben Bella, Fidel pronunció un discurso en la inauguración de la Escuela de Medicina Playa Girón de La Habana en la capital del país caribeño, donde planteó la idea de enviar una brigada médica para ayudar a esa nación, que tras la independencia sufrió la salida en masa de los médicos franceses, al punto de quedar solo 600 galenos en el país, 285 argelinos y los otros voluntarios que prestaban servicio por períodos cortos, para atender a cerca de 11 millones de habitantes. Pero llama la atención que algo parecido estaba enfrentando Cuba ya que con el triunfo de 1959 (solo 4 años antes) el éxodo de médicos de la isla había sido parecido, la isla sólo contaba entonces con 6.286 médicos para una población total de 6 millones de habitantes, o sea una ratio de un doctor para 1.064 personas. En el espacio de tres años, 1.402 de ellos optaron por abandonar el país para los Estados Unidos, atraídos por unas mejores oportunidades profesionales y una política migratoria favorable elaborada por Washington para los cuadros cubanos de todos los profesionales y huyendo del naciente comunismo traído por Fidel. Con una ratio de un médico para 1.268 habitantes, la isla se enfrentaba a una grave crisis sanitaria también

¿Pero entonces como pretendía ´´ayudar´´ a otros a cambio de limitar más la atención médica de los nacionales cubanos?
De octubre de 1962 a mayo de 1963 se recogieron las proposiciones de los voluntarios, casi todos graduados antes del triunfo de la Revolución o tras reiniciadas las clases en la facultad de Medicina de la Universidad de La Habana en 1959 (había sido clausurada por el gobierno de Fulgencio Batista desde 1956 producto del estallido castro-comunista), y entonces se inició el proceso de selección.
El doctor Pablo Resik Habib, fungió como jefe de esa primera ´´brigada médica´´. La misma se estructuró sobre esa base, pues nadie según la dictadura fue presionado ni obligado a participar, y desde entonces, en todas las misiones ´´internacionalistas´´, ese concepto ha primado dentro de la propaganda castrista sobre ellas, aunque la realidad sea otra que explico más adelante.
Muchos más de los que fueron, indicaban entonces, estaban dispuestos a cumplir con la tarea, debemos recordad la confianza inicial del pueblo de Cuba en el cambio prometido por Fidel y que más tarde defraudo esa confianza con sus acciones y el tránsito de Cuba a una dictadura.

Fueron destinados los 56 integrantes de la brigada a los lugares de acuerdo con las necesidades planteadas por las autoridades argelinas y asignados a seis ciudades. En Argel se ubicó un estomatólogo; en Blida, seis médicos, un estomatólogo, tres enfermeros y tres técnicos; en Sidi-Bel-Abbés, 12 médicos, dos estomatólogos, cinco enfermeros y tres técnicos; en Constantina, cinco médicos, cuatro enfermeros y un técnico; en Sétif, tres médicos, un técnico y un enfermero; y en Biskra, dos médicos, dos enfermeros y un técnico, contando al jefe de la misión. La tarea no solo era atender pacientes, también fueron preparados para promulgar en Argelia las bondades del socialismo y el futuro del naciente gobierno argelino de Ahmed Ben Bella, apoyado ya por el cubano con sus médicos.

Rápidamente fueron ganándose la confianza de los argelinos adoctrinándolos, señaló Resik que, en medio del desierto, en pequeños grupos, conocían ya de la labor de los galenos cubanos. Algunos a veces hasta los invitaban a sus bodas, que es una experiencia completamente distinta a la cubana. Concurrió según el a dos o tres de esas, cosa que ellos no hacían con frecuencia, pues son actividades muy cerradas por la religión musulmana.
Otra de las profesionales que entrevisté alguna vez la confección de este artículo, fue Sara Perelló, quien nació el 15 de abril de 1920 (falleció hace siete años), se graduó como médica en 1953 y estuvo en la primera brigada ´´médica internacionalista´´ cubana. Al llegar a Argelia la ubicaron en Sidi Bel Abbés. Explicó la doctora que como pediatra hacía guardias todos los días, era agotador y no sabe cómo pudo resistir a eso, y cuando no estaba trabajando se ponía a estudiar el idioma árabe algunos fines de semana que podía, pues los enviaron a Argelia sin dominio en lo más mínimo del idioma. Para atender a los pacientes le pusieron a una traductora, que sabía francés y árabe, de lo contrario sería imposible la comunicación. 
Eran controlados y visitados con frecuencia por los dirigentes de la revolución cubana a quienes daban cuentas de sus acciones y del adoctrinamiento de la población argelina que les habían ordenado. Una tarde, a Sara y a los demás ´´internacionalistas´´ les avisaron que, a las siete de la mañana del siguiente día, el Che Guevara vendría a visitarlos y que debían ir a la Casa de Gobierno. Temprano en la mañana salió caminando junto a otra compañera y cuando llegaron al lugar de la cita, el 13 de julio de 1963, ya el Che los estaba esperando en la puerta. Rememora bien la fecha porque era el aniversario de su boda y estaba separada de su esposo que había quedado en Cuba. Se tomaron unas fotografías y se sentaron a conversar con el ´´Guerrillero Heroico´´ cubano siendo argentino, como lo denomina la dictadura castrista, quien les hizo muchas preguntas y les pidió que le expusieran los inconvenientes y las anécdotas que creyeran interesantes, indago por el cumplimiento de la orden dada de insistir en la población sobre las bondades del socialismo y les recalcó el ´´compromiso que ellos habían asumido con la patria y la figura de Fidel. Era un adoctrinamiento entonces dentro de otro que debían realizar. Sara también daba consultas en la Santée, que era el policlínico general, y después salía a las diferentes zonas rurales en un camión que tenían los franceses, preparado con los equipos de salud necesarios. Llegaban al campo, tocaban el claxon y los pacientes se agrupaban alrededor del vehículo en espera de su turno, ella y sus compañeros trabajaban por mas de 16 horas al día, todos los días de la semana incluyendo en muchas ocasiones los domingos.
Dos años y dos meses después, el 23 de julio de 1965, de estar separados por sus seres queridos, sin vacaciones o receso laboral alguno la primera brigada médica regresó a Cuba, después de ser los pioneros, al llegar a Cuba los premiaron con un vehículo que pudieron comprar en cuba por autorización del gobierno y fueron recibidos por Fidel Castro en persona, sus salarios fueron los que recibían en Cuba, sin devengar un peso mas por todo ese tiempo de sobrecarga laboral.
El 23 de mayo de 1963 marcó un hito en la historia del gobierno de Cuba en la intención de expandir el socialismo cubano a otras latitudes. Ese día, un avión transportó lo que serían los primeros adoctrinadores de la dictadura sobre las ´´bondades´´ del castro comunismo, los 29 médicos, 4  estomatólogos, 14 enfermeros y 7 técnicos de la Salud enviados hasta Argelia, para brindar servicios de manera permanente a ese país dieron inicio a la estrategia global del gobierno cubano.

Tras ese suceso, además el desgobierno de Cuba comenzó a desatar una intromisión en los asuntos internos de la mayoría de los países africanos con el envió de tropas militares.

El 10 de octubre de 1963, 5 meses después de enviar médicos siviles adoctrinadores, el buque mercante Aracelio Iglesias zarpó de La Habana. A bordo, varios cientos de soldados cubanos emprendieron viaje a un puerto que -aún en ese momento- les era desconocido, no les habían dicho ni para donde iban.

Durante el trayecto, sus superiores les informaron que su destino era la ciudad argelina de Orán, un lugar del que muchos de ellos quizá, ni siquiera habían oído hablar.

Siete días más tarde, al Aracelio Iglesias de origen cubano se le sumaría el buque González Lines y dos vuelos especiales de Cubana de Aviación.

«En la travesía nos fueron dando información de los hábitos, las tradiciones, la religión y las costumbres más importantes del país», según dice Pedro Rodríguez Fonseca, quien fue el primer jefe del servicio médico del destacamento que viajó con un grupo de 15 médicos militares cubanos.

686 hombres y 22 tanques de guerra cubanos con destino Argelia entre ellos 15 médicos militares, además de los 56 profesionales de la salud cubanos que ya estaban en territorio argelino 5 meses antes.

En total, viajaron a Argelia 686 hombres, un batallón de 22 tanques, grupos de artillería y de morteros y una batería de cañones antitanques mas 15 medicos militares.

Empezaba así -hace 61 años- el primer despliegue militar cubano oficial en un país extranjero incluso con médicos militares como equipo sanitario de guerra.

Aquella misión, que nunca llegó a entrar en combate, abrió el camino a otras de mayor envergadura, como la de Angola de 1975 y la de Etiopía de 1978, que marcaron durante años la política exterior de la isla usando incluso médicos civiles dentro de las tropas de guerra.

Pero ¿a qué conflicto se dirigían aquellos efectivos? ¿Qué llevó a Cuba a enviar sus fuerzas al Norte de África?

Tras una larga y cruenta guerra contra Francia, Argelia alcanzó por fin independencia el 5 de julio de 1962.

Pero las relaciones entre el gobierno de Fidel Castro y el Frente de Liberación Nacional, la principal organización independentista argelina, habían sido estrechas desde los tiempos de la contienda anticolonial.

«Cuando Fidel llega al poder, una de las cosas que hace en 1961 es establecer contacto con el FLN para ofrecerle ayuda. Y esto se hace a través de Marruecos. Un barco cubano que zarpa hacia Casablanca con armas para el FLN».

Aquella embarcación que llevo soldados y militares cubanos regresa a Cuba con niños huérfanos que van a estudiar en Cuba y con heridos en los combates. En una sola misión tiene los dos elementos de la política de Cuba en el tercer mundo y en África en especial: tras la intención de ayuda humanitaria, la militar injerencista.

Apenas tres meses después de la independencia, Ahmed Ben Bella, el primer presidente de Argelia, visitó La Habana tras pasar por Nueva York para celebrar el ingreso de su país en la ONU.

Aquella escala de 36 horas selló la alianza entre ambos gobiernos y por tanto la intromisión de cuba con médicos y militares en el continente africano.

Primera misión médica y militar cubana en África

Como ya he relatado en marzo de 1963, Cuba envió al país magrebí un equipo sanitario que se convirtió en su primera misión médica internacional. Una colaboración que continúa 61 años después.

En la actualidad, La Habana -que desde 1979 cobra por sus servicios médicos en Argelia- gestiona varios hospitales y cuenta con 890 trabajadores de la salud en aquel país.

El primer destacamento militar cubano, en cambio, llegó al Norte de África cinco meses después de la misión médica. Y lo hizo para participar en un conflicto, la llamada Guerra de las Arenas.

En octubre de 1963, Marruecos intentó recuperar territorios en la zona de Bechar y Tindouf que la administración colonial había incluido en la Argelia francesa. La recién nacida república de Argelia rechazó ese cambio de fronteras y allí estuvo presente el desgobierno de Cuba

La misión que Cuba envió al país magrebí en 1963 se convirtió en su primera misión médica internacional. Una ACTIVIDAD que continúa 61 años después.

Una misión sin combate

El alto el fuego incluyó que las líneas fronterizas recuperaran el trazado anterior al conflicto. Fue sellado en Bamako, la capital de Mali, el 29 de octubre de 1963 tras un encuentro entre Ben Bella y Hassan II.

Aquel mismo día atracó en Orán el buque Andrés González Lines. El carguero Aracelio Iglesias lo había hecho solo una semana antes. Las fuerzas cubanas nunca llegaron a combatir en Argelia, pero permanecieron en el país varios meses más.

Ya sin guerra en el horizonte, su labor consistió en entrenar al ejército local y en enseñar a manejar un armamento que acabaría quedándose en suelo argelino la tarea del equipo médico militar consistió en buena parte en atender a civiles.

«El campamento había sido de la legión extranjera y tenía buenas condiciones desde el punto de vista de las instalaciones. No podíamos ingresar gente de afuera pero sí atender en consulta externa al personal civil del pueblecito de al lado. Porque la tropa era gente joven y las enfermedades eran mínimas», cuenta.

Al principio se entendian con el idioma común de los gestos porque no hablaban nada. Cuando la gente le dolía y se tocaba el lugar y hacia gestos y exagera con los ojos y se daban cuenta al palparlo y apretar fuerte. En ese estilo, muy rudimentario, pero eficaz según ellos, pudieron interpretarse mutuamente.

Finalmente, el 17 de marzo, la primera mitad de las tropas cubanas abandonó Argelia en el mismo barco en que habían llegado. El resto lo hizo dos semanas después.

«Yo más nunca volví a Argelia. Y amistades allí no me quedan. Con compañeros de la tropa y la misión sí, por supuesto, pero con argelinos no (…). Después hubo misiones mucho más importantes, con más peso y categoría en la práctica, pero aquella fue la primera. Y eso siempre lo recordaba la doctora Sara QEPD.

El gobierno de Cuba siguió prestando una ´´ayuda´´ injerencista militar y médica determinante a los movimientos independentistas africanos

Angola, Mozambique y Guinea-Bissau entre otros. Los tres movimientos guerrilleros africanos todos contaron con cuba como aliado militar , sanitario y con la venta de servicios médicos.

El movimiento contaba con el apoyo de Cuba y de la Unión Soviética. La Unión Soviética proporcionaba armamento avanzado tecnología y logística médica. Cuba proporcionaba instructores militares y profesionales de la salud. La misión militar cubana en Conakry tenía a su cargo entrenar a la retaguardia de Guinea-Conakry y ayudaba a los guerrilleros a manejar el armamento más avanzado, y prestar servicios médicos en la guerra de guerrilla. Hasta la llegada de los cubanos en 1966, no había médicos en esos destacamentos guerrilleros. Más tarde, los cubanos también enviaron misiles tierra-aire, los cuales permitieron a los guerrilleros derribar aviones y helicópteros portugueses.

En 1974, el ejército portugués determinó que era imposible ganar la guerra en Guinea-Bissau y que había llegado la hora de ponerle fin. En abril de 1975 se produjo un golpe militar en Lisboa y se vino abajo la dictadura portuguesa, tras lo cual el ejército portugués decidió descolonizar Guinea-Bissau y sus otras colonias.

En 1975, los Estados Unidos y Sudáfrica realizaron operaciones encubiertas paralelas. Los servicios de inteligencia sudafricanos y la CIA se consultaban e intercambiaban información. Tanto los Estados Unidos como Sudáfrica comenzaron a enviar armas a la UNITA [Unión Nacional para la Independencia Total de Angola] y al FNLA [Frente Nacional para la Liberación de Angola]. Pero pronto quedó claro que no tenía sentido enviar armas a quienes no sabían cómo manejarlas. Así que ambos bandos recrudecieron sus acciones. Los Estados Unidos y Sudáfrica enviaron personal que pudiese entrenar a los guerrilleros. Pero tampoco bastaba con enviar armas o instructores militares.

Esa invasión sudafricana habría tenido éxito si Cuba no hubiera enviado 36.000 soldados para expulsar a las Fuerzas de Defensa de Sudáfrica de Angola, miles de médicos estuvieron en el frente de batalla por casi 20 años, perdieron su vida allí , eran médicos cubanos civiles trasformados en militares sin experiencia ni preparación , ni como sanitarios de guerra, enfermeros cubanos también formaron parte de los grupos sanitarios en los frentes de guerra.

Cuba cobra en la actualidad $70 millones de dólares por sus médicos en Argelia, pero a ellos no les pagan desde marzo. El gobierno de Argelia paga $70 millones de dólares anualmente por los servicios de casi 900 médicos cubanos pero el gobierno de la isla no les ha pagado sus salarios desde marzo, dijeron varios doctores cubanos en ese país

Según el convenio publicado en la gaceta oficial de Argelia la semana pasada, el gobierno de ese país pago unos 72,000 euros ($79,000) anuales por los servicios de cada uno de los 890 médicos y especialistas contratados.

Pero el gobierno de Cuba se queda con la mayor parte y paga a los médicos alrededor de $900 mensuales. De ellos, $350 son depositados en una cuenta bancaria en la isla que no pueden tocar hasta su regreso con la misión castrista cumplida y el resto se los entrega en Argelia en su equivalente en dinares, dijeron tres médicos consultados por GMCL pero desde marzo pasado no les han entregado ese dinero en suelo argelino.

“Argelia paga con moneda dura y por un tiempo determinado. Cuba usa todo ese dinero y después no tiene cómo pagarnos. La explicación es que el país necesita de esa divisa para invertir en salud y educación, pero cada vez que regreso veo aquello peor”, dijo un segundo médico integrante de esa brigada allí. “Vivimos hacinados, varios en un mismo lugar. Las condiciones son malas, la seguridad peor. Esto lo hacemos por nuestras familias”, dijo el doctor.

Las condiciones descritas por los médicos en Argelia 61 años después de la primera brigada que cuba envió allí son comunes en las llamadas “misiones médicas” de Cuba. Documentos publicados en Brasil, donde trabajaron miles de profesionales cubanos de la salud a través del programa Mais Médicos, muestran que el gobierno de ese país pagaba $4,000 mensuales por cada especialista, pero el gobierno de la isla solo les daba $1,000 mensuales en calidad de estipendio. Una parte también se quedaba en Cuba en una cuenta bancaria a la que los médicos no tenían acceso hasta que no cumplieran el tiempo del contrato.

Un doctor que trabajó recientemente en la “misión” médica en Argelia dijo que funcionarios cubanos le retiraron el pasaporte al llegar a ese país. “Cuando llegabas a Argel te lo quitaban y no te lo devolvían hasta que te ibas de vacaciones o culminabas los 2 a 3 años de misión”, dijo.

El gobierno argelino paga por servicios médicos en cuatro áreas: oftalmología, salud materno-infantil, oncología y urología. El presupuesto más grande, €31,100,264 ($34 millones), está destinado a oftalmología. En total, el gobierno argelino destinó €64,228, 823 (un poco más de $70 millones) a pagar los servicios médicos vendidos por Cuba.

Argelia paga por adelantado la mitad del contrato y la otra a finales de año. Además, accede a correr con los gastos bancarios y se encarga del alojamiento y repatriación de los médicos, en caso de enfermedad o fallecimiento. Cuba, por su parte, paga los boletos aéreos de los trabajadores que van de vacaciones y se asegura de tener un listado de especialistas disponibles en caso de que se necesite cubrir alguna plaza vacante. El convenio también incluye una cláusula de confidencialidad que solo puede obviarse si así lo requiere la ley de cada país.

No queda claro por qué el gobierno de Argelia, que ha recibido médicos cubanos desde la década del 1960, decidió ahora publicar el contrato en su gaceta oficial. Tras 20 años en el poder, y en medio de fuertes protestas, el líder argelino Abdelaziz Bouteflika dimitió en abril del 2019.