En la mañana de hoy, un incendio se desató en la Central Flotante KPS-57, ubicada en la Bahía de La Habana, mientras un grupo de trabajadores realizaba labores de soldadura en la instalación. El siniestro fue controlado y extinguido rápidamente por los equipos de emergencia, pero dejó como saldo ocho operadores lesionados.

Según informes preliminares, el fuego se originó en una de las áreas donde los operarios llevaban a cabo mantenimiento preventivo, afectando principalmente a quienes estaban en cercanía del punto de ignición. Las autoridades no han proporcionado detalles sobre el estado exacto de los heridos, pero se sabe que todos fueron trasladados de inmediato a un hospital de la capital, donde reciben atención médica.

Tras conocerse la noticia, el comandante Ramiro Valdés Menéndez, figura clave del régimen cubano, fue enviado al lugar del incidente para supervisar las labores de control y evaluación de daños. Posteriormente, Valdés Menéndez se trasladó al hospital donde se encuentran los trabajadores heridos. El ministro de Energía y Minas, Vicente La O Levy, lo acompañó en esta visita, mostrando así el interés del régimen por la salud de los lesionados y la investigación del incidente.

La Central Eléctrica Flotante KPS-57 es una infraestructura clave para el suministro energético de la capital, y cualquier interrupción de su funcionamiento podría tener repercusiones en el suministro eléctrico de amplias zonas de La Habana. Sin embargo, hasta el momento no se han reportado afectaciones mayores en el servicio, y las autoridades han garantizado que se tomarán todas las medidas necesarias para evitar más interrupciones.

Este tipo de incidentes pone de relieve las condiciones precarias en las que muchos trabajadores del sector energético deben desempeñar sus labores, en un país que atraviesa serios problemas en su sistema eléctrico y enfrenta continuos apagones. Se espera que en las próximas horas se ofrezca un informe más detallado sobre el estado de los operarios y las causas exactas del incendio.