El periodista independiente Yeris Curbelo Aguilera fue condenado el 24 de septiembre de 2024 a dos años de privación de libertad por un tribunal en Guantánamo, acusado de un supuesto delito de lesiones leves. Esta condena se produce en un contexto marcado por el hostigamiento y la represión hacia la prensa independiente en Cuba, lo que ha generado reacciones de rechazo tanto dentro como fuera de la isla.

Tras la sentencia, Curbelo fue trasladado a la Prisión Combinado de Guantánamo, según informó Martí Noticias. Su esposa, Odalis Legrá Castellanos, declaró al Centro por una Cuba Libre que el abogado defensor del periodista manifestó su desacuerdo con la sanción, ya que no se consideraron las evidencias que mostraban las lesiones sufridas por Curbelo durante los incidentes que derivaron en el juicio.

El caso se remonta a hechos ocurridos entre abril y junio de 2024, cuando Curbelo y su hijo, de 16 años, fueron atacados por varios individuos. El periodista ha sostenido que estos ataques no fueron casuales, sino que formaron parte de una estrategia del régimen para imputarle cargos de delitos comunes, desviando así la atención de su labor periodística.

Curbelo es colaborador de medios independientes como CubaNet y la agencia Palenque Visión, y su trabajo ha sido clave en la denuncia de violaciones de derechos humanos en la provincia de Guantánamo. Uno de los eventos que marcó su persecución fue su cobertura de las protestas en Caimanera, ocurridas el 6 de mayo de 2023, en las que manifestantes exigieron libertad, alimentos y mejoras en la atención médica.

Tras su cobertura de estas manifestaciones, Curbelo fue objeto de amenazas e interrogatorios por parte de las autoridades, quienes lo advirtieron de que podría ser encarcelado por su labor. Las protestas en Caimanera, reprimidas violentamente por la dictadura, llevaron a la imposición de largas penas de prisión para los manifestantes, con condenas que oscilan entre los dos y ocho años, bajo cargos como instigación a delinquir, desórdenes públicos y atentado.

El caso de Yeris Curbelo ha suscitado preocupación entre organizaciones defensoras de los derechos humanos y la libertad de prensa, que lo ven como otro ejemplo de la creciente represión del gobierno cubano hacia los periodistas independientes que exponen las realidades que vive el país.

Este nuevo episodio refleja la difícil situación que enfrenta el periodismo independiente en Cuba, donde los reporteros que se atreven a desafiar el discurso oficial son constantemente hostigados, perseguidos y, como en el caso de Curbelo, condenados a prisión.

Deja un comentario

Suscribirse

Tendencias