En una nueva muestra de represión por parte del régimen cubano, Berta Soler Fernández, líder de Las Damas de Blanco, fue detenida este domingo a las afueras de la sede de la organización en el barrio de Lawton, La Habana. A las 12:40 p.m., fuerzas represivas del régimen, conformadas por mujeres paramilitares al servicio de la Seguridad del Estado, arrestaron a Soler mientras salía de la sede.

En las imágenes compartidas por el activista Ángel Moya a través de su cuenta de Facebook, se observa el momento en que varias mujeres, todas ellas vinculadas a las fuerzas represivas del régimen, rodean y agreden físicamente a Berta Soler.

Este tipo de operativos, donde el régimen utiliza a mujeres en tareas represivas, es una táctica bien conocida que pretende disimular la brutalidad del régimen cubano hacia las opositoras políticas. Sin embargo, el hostigamiento y la violencia a las que son sometidas las activistas, como Soler, son evidentes y constantes.

Ángel Moya, esposo de Berta Soler y también activista, denunció esta nueva agresión en su perfil de Facebook, subrayando que esta es parte de una campaña de represión que ya alcanza su 97mo domingo consecutivo. Las Damas de Blanco, una organización reconocida a nivel internacional por su lucha pacífica por la liberación de los presos políticos en Cuba, han sido blanco constante de arrestos y agresiones por parte del régimen.

El arresto de Berta Soler no es un hecho aislado, sino un recordatorio de la naturaleza autoritaria del régimen cubano, que no duda en utilizar la violencia y el acoso para silenciar a las voces disidentes. Mientras tanto, la comunidad internacional sigue observando con preocupación los continuos abusos de derechos humanos en la isla, donde activistas como Soler arriesgan su libertad y seguridad en defensa de los derechos fundamentales.