La situación energética en Cuba sigue siendo alarmante, con pronósticos de afectaciones severas para hoy, 20 de septiembre de 2024. Según el reporte emitido por la Unión Eléctrica (UNE), se espera un déficit de generación de hasta 1070 MW para el horario pico nocturno, lo que garantiza más apagones en varias provincias del país.

Un día sin alivio

Ayer, la situación fue crítica: la falta de capacidad de generación mantuvo afectado el servicio eléctrico durante las 24 horas, y durante la madrugada de hoy no se logró restablecer el suministro en varias áreas. La demanda de energía sobrepasó por mucho la capacidad disponible, alcanzando un máximo de 1514 MW de afectación a las 20:20 horas, justo en el momento de mayor consumo.

A las 7:00 am de hoy, la disponibilidad del Sistema Eléctrico Nacional (SEN) era de 2130 MW, mientras que la demanda alcanzaba los 2650 MW, generando una afectación de 520 MW. Se prevé que esta cifra aumente a 650 MW a medida que avanza el día.

Causas y agravantes

La problemática radica principalmente en las múltiples averías que afectan a las plantas generadoras del país. Actualmente, están fuera de servicio las unidades 4 de la Central Termoeléctrica (CTE) Carlos Manuel de Céspedes, las unidades 5 y 6 de la CTE Nuevitas, la unidad 2 de la CTE Felton y la unidad 5 de la CTE Antonio Guiteras. Esto representa una pérdida significativa de 437 MW en la capacidad de generación térmica.

Además de las averías, la escasez de combustible ha empeorado la situación. Se encuentran fuera de servicio 46 centrales de generación distribuida debido a la falta de este recurso, lo que significa una pérdida adicional de 312 MW. Este problema se agrava ante la crisis económica y la falta de soluciones inmediatas para abastecer de combustible a estas instalaciones.

Perspectivas sombrías para el horario pico

La UNE prevé la incorporación de la unidad 5 de la CTE Diez de Octubre con 70 MW y la recuperación de 100 MW de motores en la generación distribuida que han estado inactivos por falta de combustible. Sin embargo, aun con estas medidas, la capacidad disponible durante el pico nocturno será de solo 2300 MW, frente a una demanda estimada de 3300 MW. Esto deja un déficit de 1000 MW, que podría traducirse en cortes de electricidad de hasta 1070 MW para gran parte del país.

Un futuro incierto

El pueblo cubano continúa sufriendo las consecuencias de esta crisis energética que parece no tener un final cercano. Con una infraestructura eléctrica obsoleta, escasez de recursos y averías recurrentes, los apagones se han vuelto una realidad diaria para millones de personas en la isla. Mientras tanto, la falta de combustible y los problemas estructurales en las termoeléctricas plantean un reto gigantesco para las autoridades, quienes hasta ahora no han ofrecido soluciones claras a la población.

En resumen, el apagón masivo de esta noche será solo un nuevo episodio en una crisis energética que no muestra signos de mejorar.

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