Una vez más, los cubanos se encuentran sumidos en la frustración y el agotamiento ante la persistencia de los apagones, a pesar de las repetidas promesas del gobierno de que este verano no sufrirían cortes de electricidad. La última nota informativa de la Unión Eléctrica (UNE) pone en evidencia la cruda realidad: el Sistema Eléctrico Nacional (SEN) no solo continúa mostrando un déficit significativo, sino que parece estar en un estado crítico, incapaz de satisfacer la demanda energética del país.

Según el informe oficial, durante el día de ayer se registró una afectación de servicio que se prolongó por las 24 horas debido a la insuficiencia en la capacidad de generación. La situación fue particularmente crítica a las 20:40 horas, coincidiendo con el pico de consumo, cuando la afectación alcanzó los 1135 MW, una cifra alarmante que pone de manifiesto la fragilidad del sistema.

La disponibilidad actual del SEN a las 7:00 AM es de 2240 MW, muy por debajo de la demanda estimada en 2500 MW, lo que ya provoca un déficit de 400 MW. La nota advierte que la situación empeorará hacia la media jornada, con una afectación máxima prevista de 650 MW, debido a la incapacidad de las plantas térmicas de cubrir las necesidades energéticas del país.

El panorama es sombrío para el horario pico, con una disponibilidad estimada de 2170 MW frente a una demanda de 3250 MW, lo que resultará en un déficit de 1080 MW. De mantenerse estas condiciones, la UNE pronostica una afectación de 1150 MW en las horas de mayor consumo, lo que significa que los apagones continuarán afectando a millones de cubanos.

A este sombrío pronóstico se suma la situación reportada en varias provincias del país, donde la UNE informó sobre la cantidad de megavatios apagados en cada región en un momento específico del día:• Holguín: 50 MW apagados • Mayabeque: 21 MW apagados • Santiago de Cuba: 52 MW apagados • Artemisa: 26 MW apagados • Pinar del Río: 11 MW apagados • Villa Clara: 45 MW apagados • Camagüey: 32 MW apagados • Guantánamo: 19 MW apagados • Granma: 26 MW apagados • Ciego de Ávila: 25 MW apagados • Cienfuegos: 25 MW apagados

Este informe evidencia la gravedad y extensión de los apagones en todo el país, afectando tanto a provincias orientales como occidentales, con una notable variabilidad en las afectaciones entre ellas.

Las causas de este déficit son múltiples, pero el informe destaca la avería de varias unidades clave: la unidad 1 de la CTE Santa Cruz, la unidad 4 de la CTE Carlos Manuel de Céspedes, y las unidades 1 y 2 de la CTE Felton. Además, 33 centrales de generación distribuida se encuentran fuera de servicio por falta de combustible, contribuyendo con 170 MW adicionales al déficit total.

Esta situación no es nueva para los cubanos, quienes han sido testigos de múltiples promesas incumplidas por parte del gobierno. En abril de este año, las autoridades aseguraron que el verano de 2024 estaría libre de apagones, afirmando que se habían tomado las medidas necesarias para evitar un déficit en la capacidad de generación. Sin embargo, con la llegada de los meses más cálidos, la realidad ha demostrado lo contrario.

La crisis energética no solo afecta la vida cotidiana de los ciudadanos, sino que también tiene un impacto profundo en la economía, interrumpiendo la producción en industrias clave, y afectando los servicios de salud y la educación. Mientras tanto, los cubanos se ven obligados a adaptarse a una vida de incertidumbre energética, dependiendo de velas y linternas, y reorganizando sus rutinas diarias en torno a los apagones.

La UNE continúa instando a la población a mantenerse informada a través de sus canales oficiales, pero para muchos, las actualizaciones diarias no son más que un recordatorio de la incapacidad del gobierno para cumplir con sus promesas. En un país donde la paciencia se está agotando, la persistencia de los apagones es un síntoma de un problema mucho más profundo que requiere soluciones urgentes y efectivas, más allá de las promesas vacías que se repiten año tras año.