En una sesión extraordinaria celebrada el 16 de agosto de 2024, el Consejo Permanente de la Organización de los Estados Americanos (OEA) aprobó por consenso la resolución CP/RES. 1261 (2508/24), que aborda la actual situación política en Venezuela. Este documento reafirma el compromiso de la OEA con la democracia, los derechos humanos y la paz en la región, centrándose particularmente en la defensa de la democracia representativa en Venezuela.

La resolución destaca varios puntos fundamentales, entre los cuales se encuentran el reconocimiento de los principios y propósitos consagrados en la Carta de la OEA y en la Carta Democrática Interamericana. Se hace énfasis en que la democracia representativa es esencial para la estabilidad de los Estados Miembros y que su ejercicio efectivo es la base del Estado de Derecho.

Uno de los aspectos más significativos de la resolución es la preocupación expresada por el Consejo Permanente respecto a los informes de serias irregularidades y violencia que han afectado el proceso electoral en Venezuela, particularmente en relación con las elecciones celebradas el 28 de julio de 2024. La La OEA subraya la importancia de que los procesos electorales sean libres, justos y transparentes, y que respeten la voluntad soberana del pueblo.

Además, se reafirma el propósito esencial de la OEA de promover y consolidar la democracia representativa, recordando a los Estados Miembros su obligación de proteger los derechos humanos y mantener la paz social. En este contexto, la resolución también reconoce la necesidad de garantizar la protección de la vida humana y las libertades fundamentales como prioridad.

El documento finaliza con una mención especial a la postura de la República de Panamá, que aclara su reconocimiento a la victoria electoral del candidato Edmundo González y su apoyo a la resolución como un paso hacia un mayor entendimiento entre las naciones americanas.

Esta decisión del Consejo Permanente de la OEA refleja la preocupación continua de la comunidad internacional por la situación en Venezuela y el compromiso de los países del hemisferio en trabajar conjuntamente para encontrar soluciones pacíficas y democráticas a la crisis. La resolución subraya la necesidad de diálogo y respeto a los principios democráticos para el avance de la región.