En un comunicado sin precedentes, los países reunidos en Santo Domingo han emitido una declaración conjunta expresando su profunda preocupación por la situación actual en Venezuela. El documento, firmado por Múltiples naciones, incluyendo la República Argentina, Canadá, España y Estados Unidos, entre otras, hace un llamado urgente a la sensatez y cordura en la actuación de todos los actores sociales y políticos en el país sudamericano.

El comunicado destaca la importancia de respetar los principios democráticos, los derechos humanos y las libertades fundamentales, especialmente en un contexto donde el derecho a manifestarse pacíficamente ya la libertad de expresión están siendo severamente restringidas. Los países firmantes han expresado su rechazo a la represión de manifestantes y la violencia postelectoral que ha resultado en la pérdida de vidas.

Asimismo, se ha solicitado el regreso urgente a Venezuela de la oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos. Este pedido se basa en la necesidad de que esta oficina pueda desempeñar plenamente su mandato en un contexto donde las denuncias de detenciones arbitrarias sin el debido proceso son alarmantes.

En un punto de especial atención, la declaración toma nota del informe preliminar del Panel de Expertos de Naciones Unidas sobre las elecciones presidenciales en Venezuela. Dicho informe subraya la falta de presentación por parte del Consejo Nacional Electoral (CNE) de las actas que sustentan la veracidad de los resultados electorales anunciados el 2 de agosto de 2024. Se insta a la publicación inmediata de todas las actas originales y una verificación independiente de los resultados por una entidad internacional.

Los firmantes del también comunicado se comprometieron a apoyar los esfuerzos de diálogo y reconciliación en Venezuela, abogando siempre por una solución pacífica y genuinamente venezolana, donde prevalezcan la democracia, la justicia y la paz.

Este pronunciamiento internacional refleja la creciente preocupación global por la situación en Venezuela y subraya la importancia de acciones inmediatas para restablecer la estabilidad y el respeto a los derechos fundamentales en el país. Los países firmantes reiteraron su disposición a contribuir a una solución pacífica y democrática, destacando la urgencia de un diálogo amplio e inclusivo.

Países Firmantes: Argentina, Canadá, Chile, República Checa, Costa Rica, Ecuador, España, Estados Unidos, Guatemala, Guyana, Italia, Marruecos, Países Bajos, Reino Unido, Panamá, Paraguay, Perú, Portugal, República Dominicana, Surinam, Uruguay , Unión Europea.