La tensión en Venezuela continúa en aumento. Tras el reciente auto golpe, el gobierno ahora ha puesto su atención en la líder opositora María Corina Machado, quien se enfrenta a una investigación abierta por la Fiscalía por supuestos «ataques cibernéticos» al Consejo Nacional Electoral (CNE). Esta acción se produce después del contundente triunfo de la Plataforma de la Unidad el domingo 28 de julio de 2024.

Tarek William Saab, Fiscal General de Venezuela, anunció recientemente que el Ministerio Público ha iniciado una investigación para determinar la responsabilidad de Machado en los presuntos ataques cibernéticos al CNE. Según Saab, la posesión de numerosas actas del escrutinio por parte de la oposición ha sido interpretada como un ataque al sistema electoral del país.

“Según la información clasificada que hemos recibido, el principal sospechoso de este ataque es Lester Toledo, un conocido prófugo de la justicia que se encuentra en el exterior”, declaró Saab. Esta acusación parece ser parte de una nueva estrategia del chavismo para silenciar a la oposición y deslegitimar las pruebas de fraude electoral que Machado asegura tener.

Además de Toledo, el fiscal mencionó a otros opositores, incluyendo a Leopoldo López y María Corina Machado, como involucrados en los supuestos intentos de adulterar los resultados electorales. Saab afirmó que los fiscales están recopilando pruebas para sustentar estas acusaciones.

En un discurso sobre las elecciones primarias que dieron la victoria a Machado, Saab criticó la legitimidad del proceso, alegando que se llevó a cabo sin la participación del CNE, sin mecanismos de verificación y sin posibilidad de auditoría. “Esta persona incluso utilizó a un anciano enfermo, arriesgando su salud para ganar las elecciones”, dijo Saab, refiriéndose a Edmundo González, cuya participación en el proceso ha sido cuestionada por la fiscalía.

El desespero del régimen venezolano se hace evidente a medida que buscan desacreditar a la oposición ante las evidencias de fraude que, según Machado, tienen en su poder. Saab concluyó su declaración afirmando que el Consejo Nacional Electoral había logrado ralentizar la publicación del boletín final de resultados, aunque estos ya eran irreversibles por su margen numérico.

El régimen parece decidido a mantener el control, mientras la comunidad internacional observa con preocupación el deterioro de la democracia en Venezuela.