En un giro sorprendente, Zuzanne Felipe y Lisandra Martin, dos prominentes activistas cubanas conocidas por su ferviente apoyo al régimen en la isla, han manifestado su descontento con la gestión del presidente designado Miguel Díaz-Canel y otros altos dirigentes del país. Las “federadas” socialistas y cubanas, bien conocidas en las redes sociales entre los cubanos, han alzado sus voces en crítica contra las políticas económicas y la gestión gubernamental actual.

Miguel Díaz-Canel, junto con otros dirigentes y parlamentarios cubanos, ha sido señalado como responsable de las malas decisiones económicas que han agravado la situación en la isla. Tanto Felipe como Martin, quienes han sido defensoras leales del sistema, ahora expresan un descontento significativo, marcando un punto de inflexión en sectores tradicionalmente alineados con el gobierno. Este descontento se ha hecho eco también en figuras influyentes como Silvio Rodríguez.

Lisandra Martin, conocida en las redes sociales como “la periodista del bombero” debido a sus reportajes durante el incendio en la Base de Supertanqueros de Matanzas, ha sido una figura polémica. Recientemente, Martin prometió conseguir una operación en Cuba para la bebé Amanda Lemus Ortiz, pero no pudo cumplir con su promesa, a pesar de su rivalidad con la activista Lara Crofs, quien finalmente logró la operación. Martin había jurado retirarse de Facebook si no conseguía la operación, pero sigue activa en la plataforma, lo que ha generado críticas y burlas.

Suzanne Felipe, otra destacada defensora del régimen, también ha expresado su desencanto, provocando un gran revuelo. Este desencanto se conoció gracias a un post de Lara Crofs en Facebook, donde se recopilan las opiniones críticas de Martin y Felipe sobre Díaz-Canel y los dirigentes en general. Ambas activistas se sienten decepcionadas y traicionadas por aquellos en quienes depositaron su confianza durante años. Han trabajado incansablemente para apoyar el proyecto revolucionario, pero ahora sufren la falta de alimentación, energía eléctrica, medicina y la violencia generalizada, una distorsión de los ideales de la Revolución de 1959.

Díaz-Canel y sus colegas han perdido el rumbo, según las activistas. La corrupción y la ineficiencia están desmoronando los pilares de la sociedad cubana. Prometieron mejoras económicas, como veranos sin apagones, pero la realidad es que el pueblo sigue sufriendo. Cansadas de discursos vacíos y promesas incumplidas, las críticas de ambas se centran en la crisis económica, la inflación galopante y la escasez de productos básicos. Además, denuncian la falta de transparencia, la corrupción creciente y la actitud servil de los parlamentarios, quienes con su voto unánime sin reflexión ni contradicciones, están minando la confianza del pueblo.

Sus posts críticos, recogidos por Lara Crofs, han resonado fuertemente en la comunidad cibernética cubana. Hay un intenso debate y burlas, con muchos aplaudiendo la valentía de hablar en contra de la corriente y otros felices de verlas «traicionar» los principios que siempre defendieron. La situación actual en Cuba y las críticas de figuras pro-régimen como Felipe y Martin reflejan el profundo descontento y la desesperación que viven los cubanos hoy en día.