Carlos Michael Morales Rodríguez, periodista independiente y promotor de CUBADECIDE, se ha convertido en un símbolo de la resistencia en Cuba tras sufrir las consecuencias de una huelga de hambre en prisión. El periodista, quien también es conocido como un preso político del 11 de julio (#11J), ha regresado recientemente a su hogar, pero en condiciones alarmantes.

Las imágenes recientes de Morales Rodríguez revelan un estado físico preocupante: notablemente demacrado y débil, evidencia del impacto que la huelga de hambre ha tenido en su cuerpo. El periodista fue condenado a ocho meses de prisión domiciliaria después de un juicio, lo que significa que, aunque ya no está en la cárcel, sigue bajo restricción y vigilancia.

El caso de Morales Rodríguez pone de relieve la difícil situación de los presos políticos en Cuba, muchos de los cuales enfrentan duras penas y condiciones adversas por su activismo y opiniones. Su participación en CUBADECIDE, una iniciativa que promueve un cambio democrático en Cuba, lo ha convertido en un objetivo para las autoridades, quienes buscan silencio.

A pesar de las adversidades, Morales Rodríguez ha mantenido su postura firme y su compromiso con la causa de la libertad y la democracia en Cuba. Su regreso a casa es solo un pequeño respiro en una lucha continua por los derechos humanos.

El estado de salud del periodista y las circunstancias de su liberación han generado preocupación entre los defensores de los derechos humanos y la comunidad internacional, quienes llaman a un mayor escrutinio y apoyo para los presos políticos en Cuba. La situación de Morales Rodríguez es un recordatorio de los desafíos que enfrentan quienes buscan

Con su historia, Carlos Michael Morales Rodríguez se erige no solo como una voz de resistencia, sino también como un ejemplo del alto costo de defender los principios de libertad y justicia en un entorno represivo. Su caso continuará siendo seguido de cerca por aquellos que abogan por los derechos humanos y las libertades civiles.