La querida Graciela Ramírez nos envía esta foto acompañada de un mensaje: «Nuestra tropa con Atilio en Caracas». ¡La victoria del pueblo de Bolívar y Chávez es indomable!

Abel Prieto, exministro de Cultura de Cuba y actual presidente de la Casa de las Américas, un centro clave de promoción de la ideología castrista en la región, ha confirmado la llegada de un contingente cubano a Caracas. Este grupo pretende supervisar las elecciones de Venezuela el próximo domingo.

En la foto compartida en la red social X, se puede ver a Atilio Alberto Borón, sociólogo, politólogo, catedrático y ensayista argentino. Borón es conocido por su defensa del castrochavismo y las dictaduras de izquierda en América Latina, y reside mayormente en Cuba. Junto a él, aparece Graciela Ramírez, periodista argentina y activista en favor de causas como la liberación de los Cinco Cubanos presos en los Estados Unidos y el apoyo al gobierno cubano. Ambos han sido acreditados por el gobierno de Nicolás Maduro, junto con más de 200 observadores cubanos y unos 500 representantes, incluyendo altos mandos militares y oficiales del Ministerio del Interior y el Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Cuba.

La posible victoria de la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), la principal coalición opositora liderada por Edmundo González Urrutia y María Corina Machado, ha generado preocupación entre los gobiernos de Cuba y Venezuela. El gobierno de Maduro, temeroso de un posible revés electoral, parece estar recurriendo a la intervención cubana para influir en los resultados.

Históricamente, el régimen cubano ha tenido una fuerte influencia en las estructuras del Estado venezolano, facilitada por el expresidente Chávez y continuada por Maduro. Según fuentes internas, hay aproximadamente 80,000 cubanos en Venezuela, de los cuales el 20% desempeñan funciones de seguridad e inteligencia.

El domingo será un día crucial para el pueblo venezolano, que busca reafirmar su soberanía y democracia, y liberarse de la influencia del castrochavismo. Sin embargo, la intervención cubana podría intentar impedir este cambio.