El régimen de Cuba es responsable por la muerte del disidente Oswaldo Payá, y Harold Cepero según un informe de la CIDH del 12 de enero de 2023.

Los hallazgos contradicen la versión oficial del régimen cubano en cuanto a los acontecimientos de hace 12 años.

El activista Oswaldo Payá y su acompañante Harold Cepero murieron en un sospechoso accidente de auto en el este de Cuba, un incidente que sus familiares y seguidores siempre creyeron que fue ocasionado por la dictadura.

Al momento de su fallecimiento, Payá, de 60 años, era uno de los integrantes más destacados de la oposición cubana y había atraído atención internacional por liderar una campaña de base para un referéndum que les daría a los cubanos el derecho a elegir el sistema político nacional.

Muchos consideraron que Payá era la única persona con la posibilidad de convertirse en un opositor democrático del régimen y allanar el camino hacia un gobierno más representativo.

Las autoridades cubanas habían indicado que el siniestro ocurrió luego de que Ángel Carromero, un joven político español que conducía el vehículo en el que viajaba Payá y Cepero, perdió el control e impactó con un árbol. A Carromero lo arrestaron y sentenciaron a cuatro años de prisión por homicidio imprudente vehicular.

Pero la investigación independiente, que demoró una década en completarse y revisó pruebas y testimonios de varios testigos, contradice los hallazgos del gobierno. El auto de Payá fue impactado por un vehículo oficial del gobierno, lo que ocasionó que chocara, según el informe, realizado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, que observa e investiga violaciones a los derechos humanos en el hemisferio y pertenece a la Organización de Estados Americanos (OEA).

El otro pasajero, el también activista Harold Cepero, falleció en los hechos tras el impacto del auto oficialistas contra el que viajaban.

La comisión encontró “indicios serios y suficientes para llegar a la conclusión de que agentes estatales tuvieron participación en la muerte” de los dos hombres. “Ambos fueron sujetos a diversos actos de violencia, hostigamiento, amenazas, atentados contra su vida, y finalmente, un choque de autos fue el final fríamente preparado para ellos.

Las autoridades cubanas no respondieron de inmediato a las peticiones de comentarios. La isla fue excluida de participar en la OEA, que reúne a países del continente y que fue calificada como un “instrumento de dominación imperialista” por el expresidente Raúl Castro. En 2009, una resolución eliminó la suspensión, pero Cuba no se volvió a unir.

Payá era el fundador y líder del Movimiento Cristiano de Liberación, un partido disidente que impulsaba una democracia multipartidista en la isla, que durante más de seis décadas ha sido gobernada por un régimen comunista autoritario.

Sus esfuerzos culminaron a fines de la década de 1990 con el Proyecto Varela, una petición para realizar un referéndum nacional con el fin de modificar el sistema de gobierno y que incluía elecciones abiertas, libertad de expresión y amnistía para los presos políticos. La propuesta representaba una reprimenda desafiante al puño de hierro con el que Fidel Castro, el líder del país en ese momento, ejercía el poder en Cuba.

En respuesta, las autoridades detuvieron a los activistas de Varela y obligaron a algunos firmantes de la petición a revocar sus firmas. Payá estaba “hostigado y constantemente vigilado”, según el informe de la comisión. Al final, el intento de realizar el referéndum no prosperó.

Luego del siniestro automovilístico, el conductor Carromero fue trasladado a un hospital donde estaba rodeado de soldados, según el informe. Explicó que otro auto se había impactado con el suyo y los había obligado a salir del camino, pero el funcionario cubano de las fuerzas del MININT frente de él en el hospital insistió en que no había habido colisión.

“Por supuesto, repliqué, que era mentira, que no había ocurrido ningún accidente, sino un ataque flagrante” dijo Carromero a la comisión internacional. Ha indicado que el gobierno lo presionó para apoyar su versión. También le dijo a la comisión que el funcionario le dijo “de tu confesión dependerá tu futuro”.

La comisión hizo un llamado para que Cuba ofrezca reparaciones por las violaciones de derechos humanos cometidas contra Payá y Cepero, inicie una investigación exhaustiva para esclarecer lo sucedido y sancione a los responsables.

“Los funcionarios del gobierno intentaron culpar de sus muertes a un accidente de auto, pero la familia Payá sabía que no”, dijo Kerry Kennedy, presidenta del Robert F. Kennedy Human Rights, el grupo que llevó el caso a la comisión de derechos humanos en un video publicado en Twitter.

Rosa María , la hija de Payá fundó una iniciativa, CubaDecide, en 2015 para transformar el sistema político represivo de Cuba.

“Nosotros hemos vivido con el dolor de que el régimen cubano asesinara a mi padre”, dijo. “Hemos visto el gran fracaso de la dictadura, que sí que mató al hombre pero que no pudo matar su legado”: Dijo.

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