La Habana, Cuba – En una medida que resalta la represión política y la falta de libertades en Cuba, el régimen cubano ha solicitado la «inmediata expulsión» del campeón olímpico de canotaje Fernando Dayán Jorge del Equipo Olímpico de Refugiados (EOR) que participará en los Juegos Olímpicos de París 2024. Fernando Dayán, quien abandonó una delegación cubana en México en 2022 y actualmente reside en Miami, es uno de los dos atletas cubanos seleccionados para el EOR, junto a Ramiro Mora Romero, un levantador de pesas con múltiples récords que vive en Londres.

Persecución política y falta de libertades

El Comité Olímpico Cubano (COC) ha emitido un comunicado acusando al EOR de haber incluido injustificadamente a ambos deportistas, presentándolos falsamente como «desarraigados por la guerra o la persecución». Sin embargo, detrás de esta acusación se esconde la realidad de un régimen que durante 65 años ha mantenido una dictadura implacable, reprimiendo cualquier forma de disidencia y persiguiendo a quienes se atreven a desafiar al Partido Comunista de Cuba.

El derecho de los deportistas a buscar libertad

Fernando Dayán Jorge y Ramiro Mora Romero, como muchos otros cubanos, han buscado en el extranjero la libertad y las oportunidades que se les niegan en su propio país. La inclusión de estos deportistas en el EOR no es una injusticia, sino un reconocimiento de las condiciones adversas que enfrentan en Cuba. Al abandonar la isla, estos atletas no solo buscan mejores oportunidades deportivas, sino también escapar de un régimen que limita sus derechos fundamentales.

Fernando Dayán, quien ahora vive en Miami, ha expresado la tristeza de no poder cumplir sus sueños en su país natal. «Es muy triste saber que no puedes cumplir tu sueño en el lugar que naces», declaró el piragüista, reflejando el sentimiento de muchos cubanos que han tenido que abandonar su tierra para buscar libertad y prosperidad.

Manipulación y represión del régimen cubano

El régimen cubano, en su comunicado, ha calificado la inclusión de estos deportistas en el EOR como una «manipulación política del deporte». Sin embargo, la verdadera manipulación es la que ejerce el gobierno cubano sobre sus ciudadanos, coartando su libertad de expresión, movimiento y desarrollo personal. La exigencia de expulsar a Fernando Dayán del equipo de refugiados es una muestra más de cómo el régimen persigue y castiga a aquellos que deciden tomar un camino diferente.

El COC ha reiterado su rechazo a la inclusión de deportistas cubanos en el EOR, pero no ha mencionado las verdaderas razones por las cuales estos atletas han abandonado su país. En lugar de reconocer los derechos y aspiraciones legítimas de sus ciudadanos, el régimen prefiere mantener una narrativa de victimización y ataque externo.

Solidaridad con los deportistas

Es crucial que la comunidad internacional y los organismos deportivos reconozcan la difícil situación de los deportistas cubanos y defiendan su derecho a competir en un ambiente libre de represión. La historia de Fernando Dayán Jorge y Ramiro Mora Romero es solo una entre muchas que ilustran la lucha de los cubanos por la libertad y la dignidad.

La inclusión de estos atletas en el Equipo Olímpico de Refugiados es un acto de justicia y reconocimiento de su valentía al enfrentar un régimen opresivo. En un momento en que el mundo se prepara para celebrar los Juegos Olímpicos de París 2024, es vital recordar que el espíritu olímpico se basa en la paz, la amistad y el entendimiento entre los pueblos, valores que deben prevalecer sobre cualquier forma de tiranía y represión.

La controversia en torno a la participación de los atletas cubanos en el EOR no solo pone en evidencia las tensiones entre el régimen cubano y sus deportistas expatriados, sino que también subraya la importancia de defender los derechos humanos y la libertad en todos los ámbitos, incluido el deporte.

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