Madrid, 22 de julio de 2024 – La presentación de la cantante cubana Haila María Mompie en la sala Villanos de Madrid se convirtió en un evento marcado por la controversia y la escasa asistencia. Ayer domingo, la autoproclamada «Diva del pueblo» se enfrentó a una fría recepción, con solo unas 15 personas asistiendo al concierto en un local con capacidad para 400 participantes, según informes de miembros de la organización Acciones por la Democracia (AxD).

El escaso público presente contrastó con la presencia de un grupo de seis cubanos que se acercaron al lugar con la bandera de los presos políticos cubanos, mostrando su descontento por la audiencia brindada a una artista conocida por su apoyo a la dictadura comunista en Cuba. Estos manifestantes, miembros de AxD, optaron por una protesta simbólica, desplegando la bandera frente al local sin convocar a más de 20 personas, límite permitido para no tener que notificar a las autoridades madrileñas sobre la manifestación.

La protesta tenía como objetivo expresar su indignación hacia Haila María Mompie, quien ha defendido públicamente al régimen cubano y ha expresado su admiración por el fallecido dictador Fidel Castro, incluso llegando a manifestar su amor y admiración por él.

El ambiente tenso y la baja asistencia afectaron significativamente el desarrollo del evento. Según los organizadores, el concierto, programado para comenzar a las 8:00 pm, se retrasó hasta las 9:30 pm debido a la falta de público. Algunos de los presentes eran miembros de la Embajada cubana, que se presumen entraron de manera gratuita, y el resto pagaron los 18 euros de la entrada.

La situación llegó al punto de que Haila no se atrevió a salir del recinto en ningún momento, ni siquiera para cenar. Optó por pedir pizzas de Domino’s, un detalle que subraya el ambiente de tensión y la incomodidad de la artista ante la presencia de los manifestantes.

Este evento en Madrid es solo una muestra más del fracaso de la gira europea de Haila María Mompie, marcado por la baja asistencia y las protestas de la diáspora cubana. La situación pone de manifiesto el rechazo que enfrenta la artista entre aquellos que condenan su apoyo al régimen cubano, reflejando las divisiones profundas y las heridas abiertas dentro de la comunidad cubana.

Mientras la gira continúa, queda por ver si Haila logrará recuperar el apoyo del público o si la desaprobación hacia su postura política seguirá afectando sus presentaciones. En cualquier caso, el concierto de anoche en Madrid será grabado no por su música, sino por la protesta y la ausencia de público.