Loreto Hernández García, preso político en la prisión Guamajal de Villa Clara, Cuba, ha sido amenazado de muerte por un oficial de alto rango conocido como «Santanica», denunció su hermano Jorge Luis García Pérez Antúnez, también ex prisionero político.

El incidente ocurrió recientemente cuando «Santanica» ingresó a la celda de Hernández, proferiendo amenazas explícitas debido a su postura contraria al régimen. Según Antúnez, el oficial habría dicho: «Negro contrarrevolucionario, te voy a matar por esa postura rebelde. Te voy a matar y no va a pasar nada».

Días después, antes de una visita familiar programada, agentes de la policía política intentaron negociar con Hernández ofreciéndole una liberación condicional por motivos de salud a cambio de su silencio respecto a las amenazas. El preso político rechazó la oferta, destacando que «los principios no son negociables».

Loreto Hernández y su esposa, Donaida Pérez Paseiro, fueron condenados injustamente tras participar en las protestas de julio de 2021, siendo reconocidos por Amnistía Internacional como presos de conciencia. Hernández, además, es un líder religioso de la fe yoruba y enfrenta graves problemas de salud debido a la diabetes e hipertensión arterial. A pesar de los llamamientos internacionales por su liberación, las autoridades cubanas han ignorado su estado de salud y continúan manteniéndolo encarcelado.

Este caso refleja las persistentes violaciones a los derechos humanos bajo la dictadura militar en Cuba, donde la represión contra activistas y disidentes políticos es común, y los presos de conciencia como Hernández enfrentan condiciones severas en prisión.