En un contundente audio, Wilber Aguilar Bravo, padre del preso político Walnier Aguilar Rivera, envió un mensaje dirigido a la jueza Melody González, quien actualmente se encuentra pidiendo asilo político en Estados Unidos. La jueza, quien ha denunciado ser tratada como una criminal, está ahora en el centro de una controversia que expone las tensiones y las injusticias del sistema judicial que ella misma representó.

«Buenas, por aquí Wilber Aguilar Bravo, padre de Walnier Aguilar Rivera. Desde aquí quiero mandarle un mensaje a la jueza Melody, que ahora se encuentra detenida y diciendo que la están tratando como una criminal», inicia el mensaje de Wilber Aguilar, mostrando el dolor y la indignación de un padre que ha visto a su hijo sufrir bajo el sistema judicial cubano.

Walnier Aguilar Rivera, de tan solo 21 años, fue condenado a 23 años de prisión, pena que luego fue reducida a 12 años. Durante su detención, según relata su padre, Walnier fue rociado con gas lacrimógeno y esposado en múltiples ocasiones, tratándolo, como dice Wilber, «como un verdadero criminal».

«Usted ha preguntado cómo está tratando a Walnier, cómo lo ha tratado a Walnier, que fue rociado con el spray y después esposado tres veces le echaron en los ojos. Y cómo hemos sufrido nosotros tanto dolor que a nuestros hijos los han tratado como verdaderos criminales», continúa el mensaje, evidenciando la brutalidad con la que han sido tratados los presos políticos en Cuba.

La jueza González, quien ahora se enfrenta a su propia adversidad, ha reconocido en sus declaraciones anteriores que fue forzada a tomar decisiones injustas. «Usted que está viviendo así lo político, que ha jugado a cuadro inocente, reconocido por usted misma, porque lo está diciendo porque usted lo ha reconocido usted misma. Usted debió pensarlo antes», le recrimina Wilber Aguilar, subrayando la ironía y el dolor de ver a una figura de autoridad en una posición vulnerable similar a la que impuso sobre otros.

El mensaje también toca un tema esencial: las condiciones de detención. «Usted debe tener una alimentación adecuada. Usted debe tener una atención médica adecuada», dice Wilber, comparando la situación de la jueza con la de su hijo y otros presos políticos, quienes a menudo no tienen acceso a necesidades básicas.

El mensaje concluye con una declaración desgarradora: «Miren nuestros hijos, cómo están juzgados ahora. Nuestras familias están separadas y sufriendo. Para mí esta vida es una muerte». Esta frase encapsula el sufrimiento de muchas familias cubanas afectadas por el encarcelamiento de sus seres queridos por razones políticas.

Este audio ha generado una amplia repercusión, evidenciando una vez más las complejas y dolorosas realidades que enfrentan las familias de presos políticos en Cuba. Mientras la jueza Melody González busca asilo y denuncia su tratamiento, las palabras de Wilber Aguilar Bravo resuenan como un recordatorio de las injusticias que persisten y las heridas abiertas que dejan.

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