Granma, Cuba – Desde las profundidades de la prisión provincial de Granma, conocida como Las Mangas, Fernando Michel Barzaga Mompie, un preso político y manifestante del 11 de julio de 2021, envía un desesperado mensaje que denuncia las condiciones inhumanas y la negligencia que reinan en el sistema penitenciario cubano. En un audio difundido el 13 de julio de 2024, Barzaga Mompie relata la trágica muerte de Yurisdanny Rondón Naranjo, un recluso de 38 años, oriundo del municipio de Buey Arriba, provincia de Granma.

Barzaga Mompie describe cómo Rondón Naranjo, condenado a dos años de trabajo correccional sin internamiento por hurto, fue revocado al penal. Tras más de 24 horas sin alimentarse, cayó desde la última cama de una litera de tres pisos, sufriendo graves heridas al impactar contra el suelo. El relato de Barzaga Mompie señala que Rondón Naranjo permaneció entre 35 y 40 minutos tirado en la celda antes de que un guardia de turno apareciera y fuera trasladado al hospital de la prisión, donde falleció aproximadamente dos horas después, sin haber recibido atención médica de urgencia adecuada.
La narración de Barzaga Mompie subraya la indiferencia del mayor Braje, jefe de la guardia en turno, quien, según el preso político, permanecía viendo televisión mientras la enfermera Niuvis y su compañero Edgar advertían la gravedad de la situación. «No hay cómo llevarlo al hospital,» fue la respuesta militar, sentenciando a Rondón Naranjo a una muerte segura, según el testimonio de Barzaga Mompie.
Este incidente pone de relieve las deplorables condiciones en las que viven los reclusos en Las Mangas. Barzaga Mompie cuestiona cuántos más deben morir impunemente por la negligencia de los uniformados y denuncia el hacinamiento inhumano, el hambre y la carencia de derechos básicos que enfrentan los presos en Cuba. «¿Por qué además de la privación de libertad estamos sentenciados al hacinamiento inhumano, al hambre, la carencia de derechos hasta la muerte?» se pregunta Barzaga Mompie, en un llamado desesperado a la comunidad internacional.
El testimonio de Fernando Michel Barzaga Mompie es un grito de auxilio desde un sistema penitenciario que, según sus palabras, está marcado por la negligencia y la brutalidad. «Necesitamos respeto a nuestras vidas, a nuestra dignidad. Viva Cuba libre de asesinos,» concluye Barzaga Mompie, haciendo eco del sufrimiento y la desesperanza de muchos presos en Cuba.
Este mensaje debe servir como un llamado a la acción para los defensores de los derechos humanos y la comunidad internacional, instando a una revisión urgente de las condiciones carcelarias en Cuba y la protección de los derechos fundamentales de los detenidos. La muerte de Yurisdanny Rondón Naranjo no debe quedar impune y debe catalizar un cambio hacia un trato más humano y digno para todos los reclusos en la isla.







Deja un comentario