En un contundente mensaje publicado en la red social X, Alberto Fonseca, hermano del preso político Roberto Pérez Fonseca, ha denunciado las condiciones inhumanas y la situación crítica de salud de su hermano, quien se encuentra en huelga de hambre desde el 10 de julio. Alberto Fonseca informó que Roberto fue trasladado en la madrugada del 10 de julio de la prisión de Quivicán a la prisión de Ganuza, en un operativo que describió como propio de la persecución a narcotraficantes o terroristas.

“Hola mi gente, en estos momentos mi hermano está en una celda de castigo por empezar una huelga de hambre desde el día 10 de julio y según tengo entendido, esta huelga de hambre va a ser hasta el día 13 de julio en honor a las manifestaciones del 11 de julio”, contó Fonseca en un vídeo en su perfil de X. Este mensaje refleja no solo la desesperación de la familia, sino también la grave situación que enfrenta Roberto Pérez Fonseca, quien sufre de serias enfermedades estomacales y pulmonares, incluyendo bronquitis crónica.

La huelga de hambre de Roberto Pérez Fonseca se realiza en conmemoración de las manifestaciones del 11 de julio, una fecha simbólica en la lucha por la libertad en Cuba. Fonseca relata que su hermano fue llevado a una celda de castigo en medio de la noche, una táctica que las autoridades usan para intimidar y doblegar a los presos políticos.

“La última vez por poco se muere en una celda de castigo en honor al aniversario de la muerte de Zapata, mi hermano por poco se muere asfixiado”, recordó Fonseca, refiriéndose a un episodio anterior en el que la salud de su hermano se deterioró gravemente debido a las pésimas condiciones carcelarias y a la falta de atención médica adecuada.

En su declaración, Fonseca hizo un llamado de responsabilidad directa al régimen cubano por la vida de su hermano. “Hago responsable a la dictadura cubana por la salud de mi hermano, si a mi hermano le pasa algo es 100% culpable el gobierno de La Habana”, aseveró con firmeza.

Fonseca también explicó que, aunque ha estado ocupado con sus estudios y trabajo, sigue comprometido con la causa de su hermano y de todos los presos políticos en Cuba. «Estoy trabajando en crear un ecosistema para apoyar iniciativas que busquen la libertad de los presos políticos, ya que veo que esta lucha se va a extender por muchos años más”, añadió, mostrando su determinación de continuar la lucha por la justicia y la libertad.

La situación de Roberto Pérez Fonseca y otros presos políticos en Cuba sigue siendo una cuestión alarmante que requiere atención internacional. Las denuncias de torturas, maltratos y condiciones inhumanas en las cárceles cubanas subrayan la necesidad de una intervención urgente para proteger los derechos humanos de estos individuos.

Alberto Fonseca finalizó su mensaje pidiendo apoyo y solidaridad para con su hermano y todos los presos políticos que enfrentan la represión del régimen cubano. “Que Dios quiera que dure los 10 años que va a estar preso”, expresó con dolor, destacando la gravedad de la situación y la incertidumbre que rodea el futuro de su hermano.