La Habana, 5 de julio de 2024 — «La salud y la educación son gratuitas en Cuba» es una frase que se puede leer en innumerables carteles en policlínicos y hospitales a lo largo del país. Sin embargo, para muchos ciudadanos cubanos, la realidad detrás de esta afirmación es profundamente desalentadora. La narrativa de que «Cuba es una potencia médica» contrasta con las experiencias diarias de pacientes que enfrentan graves deficiencias en el sistema de salud.

Jessica Carballo, residente de La Habana, compartió a través de un Facebook Live la angustiosa situación que ha vivido con su madre en el Hospital Almeijeira. “Aquí me encuentro en el Almeijeira, donde supuestamente en este país es una de sus potencias médicas. Hace tres días tienen a mi mamá como si fuera una pelota, peloteándola”, denuncia Jessica. Su madre, incapaz de caminar y de valerse por sí misma, ha sido víctima de negligencia médica. “Me la dañaron más haciendo mal una supuesta paracentesis. No saben ni hacerla, lo que hicieron fue acabarla más”, añade con indignación. Jessica hace un llamado urgente: “Necesito que compartan esto, que lo compartan todos”.

Las contradicciones de una potencia médica

Cuba ha sido reconocida internacionalmente por sus logros en la formación de médicos y sus misiones médicas internacionales. Sin embargo, dentro del país, la realidad es bastante distinta. Las carencias materiales, la falta de medicinas y suministros, junto con problemas de gestión y burocracia, han mermado significativamente la calidad del servicio de salud.

“El sistema está agotado”, comenta un médico que prefirió mantenerse en el anonimato. “La falta de incentivos y el agotamiento del personal médico son problemas serios. Estamos haciendo lo mejor que podemos con lo poco que tenemos, pero eso no es suficiente”.

Voces que necesitan ser escuchadas

La situación de Jessica y su madre no es un caso aislado. Muchos cubanos enfrentan dificultades similares a diario. Las promesas de salud gratuita y de calidad chocan con una realidad marcada por la escasez y la ineficiencia. Estos problemas son exacerbados por la burocracia y, en algunos casos, la corrupción.

Es crucial que estas voces se hagan escuchar para buscar soluciones y mejoras en el sistema de salud cubano. La realidad de los pacientes debe ser el centro de las políticas públicas en salud.

Buscando soluciones

Para aquellos en situaciones desesperadas como la de Jessica, buscar segundas opiniones médicas y explorar todas las opciones disponibles es vital. Además, compartir estas experiencias y buscar apoyo en comunidades y organizaciones que abogan por mejoras en el sistema de salud puede ser un paso importante para encontrar ayuda y hacer visible la situación.

La crisis en la atención médica en Cuba requiere una atención urgente y soluciones sostenibles que aseguren que los principios de salud gratuita y de calidad se cumplan realmente para todos los ciudadanos.


Esta nota refleja las experiencias personales de los ciudadanos y destaca las contradicciones y desafíos del sistema de salud cubano, con un llamado a la acción para mejorar la situación.

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