La Habana, 3 de julio de 2024 – La consternación y la indignación se apoderan de los habitantes de La Habana tras conocerse la noticia de que el cuerpo del reconocido actor Carlos Mazzola lleva más de 7 horas sin ser recogido en su domicilio, donde falleció en la madrugada de hoy.
Carlos Mazzola, una figura emblemática del teatro y la televisión cubana, falleció en su casa ubicada en el barrio de Vedado alrededor de la 5 de la madrugada. A pesar de las numerosas llamadas y solicitudes de su familia y amigos, los servicios funerarios aún no han acudido a recoger su cuerpo, lo que ha generado un profundo malestar y preocupación entre sus seres queridos y la comunidad artística.
Testimonios de los vecinos y allegados de Mazzola relatan la angustiosa espera y el sentimiento de desamparo. «Es una situación inaceptable. Carlos merece un trato digno, y esto es una falta de respeto tanto para él como para su familia», expresó uno de sus vecinos, que prefirió no ser identificado.
Las autoridades aún no han emitido un comunicado oficial explicando las razones de este retraso. Mientras tanto, el cuerpo de Mazzola permanece en la vivienda, lo que ha generado especulaciones y rumores sobre posibles fallos en la coordinación de los servicios funerarios de la ciudad.
La carrera de Carlos Mazzola, quien dejó una huella imborrable en la cultura cubana, incluye numerosas obras teatrales y telenovelas que lo consolidaron como uno de los actores más queridos y respetados del país. Su partida ha dejado un vacío en el corazón de muchos, y esta situación no hace sino agravar el dolor de quienes lo conocieron y admiraron.
El suceso ha generado una oleada de mensajes en redes sociales, donde compañeros de profesión y seguidores del actor han expresado su pesar y su descontento por la demora en la recogida del cuerpo. «Carlos fue un pilar en nuestra cultura, y esta situación es un reflejo triste de cómo a veces se maneja la burocracia en nuestro país», comentó la actriz Rosa María Rodríguez en su perfil de Facebook.
Se espera que las autoridades respondan pronto a las demandas de la familia y den una explicación clara sobre lo ocurrido. Mientras tanto, la comunidad artística de La Habana se une en el dolor y la solidaridad, esperando que Carlos Mazzola pueda finalmente descansar en paz con la dignidad que merece.
Este lamentable incidente pone de manifiesto la necesidad de revisar y mejorar los protocolos de respuesta ante fallecimientos, garantizando que ninguna familia tenga que pasar por una experiencia tan traumática y desoladora.







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