Bridgetown, Barbados — El huracán Beryl hizo impacto el lunes en la isla caribeña de Carriacou como una poderosa tormenta de categoría 4, desencadenando vientos devastadores de hasta 240 km/h que han dejado a su paso destrucción y caos.

Este ciclón, catalogado como extremadamente peligroso por el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos, es el primer huracán de esta intensidad que se forma tan temprano en la temporada del Atlántico. Los informes preliminares indican que Beryl arrancó techos y causó daños significativos en estructuras en Carriacou, poniendo en riesgo la seguridad de sus habitantes.

La Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés) ha emitido advertencias de huracán para varias islas incluyendo Barbados, Granada, Santa Lucía, Tobago, San Vicente y las Granadinas. Miles de residentes han buscado refugio en casas y albergues ante la amenaza inminente.

«La situación es extremadamente peligrosa y amenazante para vidas humanas», advirtió el NOAA, instando a la población a tomar medidas inmediatas para protegerse del impacto severo de Beryl.

La comunidad internacional sigue de cerca la evolución de Beryl, con reportes de daños continuos y esfuerzos de rescate en marcha. Las imágenes capturadas por AP muestran la magnitud de la devastación causada por este poderoso huracán.

Para más actualizaciones sobre la trayectoria y el impacto de Beryl, se insta a la población a seguir las recomendaciones de las autoridades locales y organismos de emergencia.

Esta nota refleja la gravedad de la situación causada por el huracán Beryl en Barbados y las islas circundantes, destacando la urgencia de las medidas de seguridad y la respuesta ante desastres naturales de esta magnitud.