El huracán Beryl ha alcanzado la categoría 3, con vientos sostenidos de 185 kilómetros por hora (115 mph), según informó el Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés). Este huracán, que ha ganado fuerza rápidamente, representa una amenaza significativa para las Islas de Barlovento y las Antillas Menores.

«Beryl es ahora un huracán de categoría 3, muy peligroso. Se esperan vientos potencialmente mortales y marejadas ciclónicas en las Islas de Barlovento a partir del lunes temprano», advirtió el NHC. «Se pronostica un fortalecimiento rápido y continuo durante los próximos días, y se espera que Beryl sea un huracán extremadamente peligroso de categoría 4 antes de llegar a las Islas de Barlovento».

Se prevé que el centro de Beryl llegue a las Islas de Barlovento el lunes temprano, antes de cruzar el sureste del mar Caribe el lunes por la noche y el martes. Esta trayectoria pone en alerta a la región, que debe prepararse para condiciones climáticas severas.

Beryl es uno de los tres huracanes que se han formado de manera prematura en el Océano Atlántico, siendo precedido por el huracán Alma el 8 de junio de 1966 y el huracán Audrey el 27 de junio de 1957. La llegada anticipada de Beryl es inusual, ya que la fecha media del primer huracán en la temporada es el 11 de agosto.

La rápida intensificación de Beryl ha sido impulsada por las temperaturas oceánicas excepcionalmente cálidas, un fenómeno exacerbado por la contaminación de combustibles fósiles que contribuye al calentamiento global. «Los datos de las aeronaves indican que los vientos máximos sostenidos han aumentado a cerca de 115 mph (185 km/h) con ráfagas más fuertes, lo que convierte a Beryl en un huracán de categoría 3 muy peligroso», afirmó el NHC. «Se pronostica un fortalecimiento rápido y continuo durante los próximos días, y se espera que Beryl se convierta en un huracán extremadamente peligroso de categoría 4 antes de llegar a las Islas de Barlovento».

De alcanzar la categoría 4 el lunes, Beryl se convertiría en el huracán de categoría 4 más temprano registrado en el Océano Atlántico, subrayando la necesidad de medidas urgentes y efectivas para enfrentar los efectos del cambio climático.