En su reciente columna, el sacerdote Alberto Reyes Pías aborda un tema crucial para la sociedad cubana: la diferencia entre el partidismo y la evidencia social, en un contexto donde la catatimia -una distorsión de la realidad causada por una fuerte carga afectiva- juega un papel determinante.

Reyes Pías introduce el concepto psicológico de catatimia para explicar cómo las emociones intensas pueden nublar la percepción de la realidad. Este fenómeno, común en sentimientos como el amor o el miedo, se manifiesta en Cuba cuando las convicciones ideológicas y políticas impiden reconocer la situación evidente del país.

A pesar de que en Cuba es un derecho amar la ideología marxista, preferir el modelo socialista y apoyar al Partido Comunista, Reyes Pías advierte que este derecho no debe cegar la razón ni negar la realidad. La vida cotidiana de los cubanos está marcada por dificultades extremas: precios de alimentos inalcanzables, escasez de medicamentos, transporte caro y complicado, salarios insuficientes, y un sistema de justicia comprometido con las decisiones del Partido.

La columna también resalta las graves consecuencias que enfrenta cualquier ciudadano que exprese descontento públicamente: amenazas, acoso y encarcelamiento. La falta de separación de poderes en el gobierno cubano concentra todo el poder en manos de los órganos partidistas, comprometiendo la justicia y permitiendo condenas injustas a los disidentes.

Además, Reyes Pías subraya el colapso del sistema educativo, la ineficiencia del sistema de salud, y el aumento alarmante de la violencia y la agresividad, incluyendo robos, asesinatos y feminicidios. La emigración masiva, con sus consecuencias de abandono y soledad, también es un tema preocupante.

En su conclusión, el sacerdote advierte sobre el peligro de permitir que la fidelidad a un partido o ideología justifique la injusticia, la falta de libertad, y el deterioro de la prosperidad ciudadana. Aceptar tal exigencia es optar por la ceguera y convertirse en cómplice del mal, no por pasión, sino por servilismo.

Reyes Pías llama a la reflexión, instando a los cubanos a mirar la realidad con ojos abiertos y a buscar soluciones desesperadamente necesarias para mejorar las condiciones de vida en el país.