La Habana, 28 de junio de 2024 — El Ministerio de Finanzas y Precios de Cuba ha anunciado una nueva prórroga excepcional para la importación libre de alimentos, útiles de aseo y medicamentos sin fines comerciales por parte de los viajeros que ingresen a la isla. Esta medida, inicialmente adoptada en 2021 y extendida en varias ocasiones, ahora se prolongará hasta el 30 de septiembre de este año.

Según la resolución publicada el pasado jueves, la normativa mantiene un límite de valor en aduana de 500 dólares estadounidenses para las importaciones realizadas por personas naturales a través de envíos. Además, se establece un límite de peso de hasta 50 kilogramos para estos envíos.

La exención arancelaria excepcional se aplica a los primeros 30 dólares del valor o su equivalente en peso, mientras que el exceso sobre esta cantidad se tarifa con un 30% adicional. Es requisito que los alimentos, productos de aseo, medicamentos e insumos importados se presenten ante la Aduana en bultos separados del resto de los productos.

En el caso específico de envíos aéreos, marítimos y postales, la resolución permite una importación de hasta 200 dólares o un peso de hasta 20 kilos para estos mismos artículos.

Esta legislación, implementada inicialmente tras las protestas del 11J de 2021 y en respuesta a las dificultades de acceso a productos básicos, forma parte de un complejo sistema aduanero que establece aranceles sobre los excesos de equipaje importado por los viajeros.

La dictadura cubanas han prorrogado repetidamente esta medida debido a las continuas dificultades económicas que enfrenta el país, exacerbadas por una crisis que afecta severamente la disponibilidad de alimentos y medicinas en el mercado interno.

Es importante destacar que, a pesar de las narrativas sobre un supuesto bloqueo externo, esta flexibilización evidencia que son las políticas internas las que han contribuido significativamente a las dificultades económicas y sociales que enfrenta Cuba en la actualidad. La suavización de estas restricciones llega en un momento crucial para aliviar temporalmente las tensiones en torno al abastecimiento de productos esenciales.