La Habana – El régimen autoritario de Cuba continúa mostrando su verdadera cara con la reciente condena de cinco valientes activistas a penas de cinco a siete años de prisión por el supuesto delito de propaganda contra el orden constitucional. Esta sentencia, dictada por el Tribunal Provincial de La Habana el pasado 20 de junio, castiga a los activistas por expresar su descontento con el gobierno el pasado febrero de 2023, según la organización Prisoners Defenders (PD).

Los activistas condenados, William Cepero García, Josiel Guía Piloto, Lázaro Romero Piloto, Alain Yosvani Cruz Suescum y Jesús Alfredo Pérez Rivas, decidieron arriesgarlo todo para denunciar las fallas del sistema cubano. El 13 de febrero de 2023, se reunieron en la casa de Guía Piloto en La Habana Vieja para protestar pacíficamente. Guía Piloto, en un acto de desesperación y coraje, pidió a su tío, Lázaro Romero Piloto, que le cosiera la boca como símbolo de protesta. Esta impactante acción fue grabada por William Cepero y difundida en redes sociales, despertando la solidaridad y el apoyo de muchos.

Posteriormente, los activistas salieron a las calles con carteles que proclamaban verdades como «Cuba Estado fallido», «Díaz-Canel asesino» y «Patria y vida». Con valentía, gritaron “abajo la dictadura” mientras mostraban sus pancartas, todo esto documentado y compartido en redes sociales para que el mundo viera la realidad cubana.

La respuesta del régimen no se hizo esperar. Los cinco fueron brutalmente detenidos y trasladados al órgano de investigación criminal, donde se les impusieron medidas cautelares sin ninguna tutela judicial y fueron sometidos a interrogatorios sin la presencia de sus abogados, una clara violación de sus derechos humanos. La sentencia emitida calificó las protestas como un intento de «promover el odio y la repulsa contra el sistema de gobierno socialista», ignorando completamente el derecho legítimo de los ciudadanos a expresar su disidencia.

William Cepero García, de 59 años, fue condenado a cinco años de prisión. Josiel Guía Piloto, conocido por su constante lucha contra el régimen y quien ya había cumplido cinco años de cárcel por desorden público y desacato, fue condenado a siete años. En 2019, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) le otorgó medidas cautelares debido a las graves violaciones a sus derechos humanos en prisión y Amnistía Internacional lo declaró prisionero de conciencia.

Jesús Alfredo Pérez Rivas recibió una condena de cinco años. Junto a Guía Piloto, fue detenido en 2016 y encarcelado por seis años, también recibiendo medidas cautelares de la CIDH. Lázaro Romero Piloto, tío de Josiel, fue condenado a siete años de prisión, mientras que Alain Yosvani Cruz Suescum fue sentenciado a cinco años de trabajo correccional sin internamiento.

“Este caso ilustra hasta dónde llega la maldad de este régimen terrorista de La Habana”, señaló Prisoners Defenders. “Estos actos de libertad de expresión deberían ser protegidos y no criminalizados. La represión sistemática de cualquier forma de disidencia demuestra la verdadera naturaleza autoritaria y opresiva del gobierno cubano”.

La comunidad internacional debe tomar nota de estos abusos y alzar la voz contra las injusticias que sufren los valientes que se atreven a desafiar a un régimen represivo que no tolera la libertad de expresión ni el derecho a la protesta.