Crisis Migratoria
Ciudad de México, 27 de junio de 2024
Leonardo García Kindelán, Reily Dayson Ruiz y Rangel Ruiz Ruiz, tres ciudadanos cubanos, fueron secuestrados el sábado en Nuevo Laredo, Tamaulipas, según denunció la esposa de una de las víctimas. Los migrantes, que contaban con una cita del programa CBP One de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP), fueron interceptados a la salida del Aeropuerto Internacional Quetzalcóatl por hombres armados, relató la mujer al periodista Daniel Benítez.
Detalles del Secuestro
El sábado, los tres cubanos abordaron un vuelo en la Ciudad de México con destino a Nuevo Laredo. Tras salir de la terminal aérea, ningún taxista accedió a llevarlos al hotel donde esperaban alojarse hasta su cita programada para el lunes a las 8:30 de la mañana en el Puente Internacional de Las Américas, que conecta Nuevo Laredo con Laredo, Texas. La esposa de una de las víctimas contó que, al no conseguir transporte, contactaron a un conocido para que los trasladara. Sin embargo, al momento de abordar el vehículo, unos sujetos golpearon al conductor y se llevaron a los migrantes por la fuerza.
Momentos después, uno de los secuestrados llamó a su esposa para tranquilizarla, informándole que estaban retenidos en una casa y que serían llevados a su cita con CBP One el lunes. Sin embargo, nunca llegaron a dicha cita.
Inseguridad en la Región
Daniel Benítez citó un estudio de la Universidad de Austin, Texas, que destaca la inseguridad en la zona donde fueron secuestrados los cubanos, mencionando también el caso de una familia plagiada en la región, cuyos captores exigieron más de 1,000 dólares por cada miembro para su liberación.
Una fuente de la Secretaría de Seguridad Pública de Tamaulipas informó a 14ymedio que no hay reportes oficiales de secuestros relacionados con migrantes cubanos, aunque reconoció que la zona es muy peligrosa para los extranjeros, quienes son presa fácil para el Cártel del Noreste, una ramificación de los Zetas que opera en la franja fronteriza. «Estos delincuentes retienen a los migrantes en su camino hacia la ciudad fronteriza en autobuses, interceptan a los deportados y cuentan con informantes en la terminal Quetzalcóatl que les dan aviso para secuestrarlos», explicó el oficial.
Testimonios y Denuncias
El oficial también detalló que los narcos encierran a los migrantes en cuartos, los dejan sin comida y abusan de las mujeres. Las víctimas son sometidas a tal nivel de violencia que terminan proporcionando información sobre sus familiares, quienes son extorsionados con diversas sumas de dinero.
La Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos denunció en abril de este año que el secuestro de migrantes y solicitantes de asilo ha alcanzado «niveles intolerables» en la frontera entre Texas y Tamaulipas. En Nuevo Laredo, los secuestros son tan comunes que se conocen informalmente como «pasar por la oficina de cobro», según un informe reciente.
Conclusión
El secuestro de Leonardo García Kindelán, Reily Dayson Ruiz y Rangel Ruiz Ruiz subraya los extremos peligros que enfrentan los migrantes en su tránsito hacia Estados Unidos. Este incidente pone de relieve la urgente necesidad de medidas más efectivas para proteger a los migrantes y garantizar su seguridad en su paso por México. La crisis migratoria no solo es un desafío logístico y político, sino también una cuestión de derechos humanos fundamentales que requiere atención inmediata y coordinada por parte de las autoridades mexicanas y estadounidenses.







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